Bebidas alcohólicas: pelea por botellas truchas, contrabando y presión fiscal

Los ejecutivos de empresas de bebidas espirituosas, que afrontan la amenaza de una fuerte suba de impuestos internos -todo depende de cómo salga la ley de reforma tributaria- ya están desplegando sus argu- mentos para modificar el texto del proyecto de ley, que impone alícuotas de entre el 20 y el 29% para productos como el fernet, whisky, vodka, y gin, entre las más populares.

Uno de los representantes de una importadora, que en estos días logró contactarse con funcionarios de Hacienda y con legisladores del oficia- lismo y la oposición, suele mostrar en dichas reuniones avisos que se publican en las web de comercio electrónico: se trata de ofertas por botellas vacías de whisky Johnny Walker, a no menos de 100 pesos la unidad. También hay packs de media docena de las marcas de whiskys importados a 700 pesos, por ejemplo.

“Lo que queremos explicarles a los funcionarios es que una suba de impuestos disparará el comercio ilegal en todas sus formas: contrabando, piratería de alsfalto y un fenómeno tal vez menos conocido: la falsificación de mercadería” dijo Gonzalo Aguirre, de Diageo. Ahí es cuando entra en escena el comercio de botellas vacías: hay muchas “pymes” vinculadas al negocio de la noche (discos y bares) que elaboran algo de aspecto parecido al whisky, al vodka, el fernet o el gin, que se embotella, precisamente, en envases con etiqueta de marcas conocidas. “En las discos se usan estas bebidas para hacer tragos, donde la mezcla con gaseosas o jugos disimula la (mala) calidad de la bebida alcohólica que forma parte de esos tragos”, señalan.

La explicación del sector es que con las alícuotas propuestas los precios subirán automáticamente 15%. “Y automáticamente se disparan la falsificación y el contrabando, además de la pérdida de puestos de trabajo” dijo Guillermo Padilla, presidente de la Federación Argentina de la Industria de Bebidas Espirituosas (Faiba).

En el sector están desplegando sus argumentos entre legisladores y esperan hacerse escuchar cuando las comisiones respectivas inicien la discusión formal en el Congreso, en las próximas semanas. ■