Nuevos impagos de Caracas agravan el problema de la deuda
El gobierno no pagó US$ 237 millones por bonos estatales que vencían esta semana. Pedido del Congreso.
La situación de la deuda venezolana entró en pendiente y no hace más que agravarse. Mientras el Parlamento, dominado por la oposición, reclamó ayer al gobierno de Nicolás Maduro que abandone las políticas de planificación central y elimine el actual régimen cambiario que genera una fuga contínua de divisas, las calificadoras internacionales comienzan a sospechar que Caracas incurrirá en nuevos impagos las próximas semanas.
El martes, la calificadora S&P Global Ratings informó que el gobierno chavista no había pagado los US$ 237 millones sobre sus bonos con vencimiento en 2025 y 2026, cuyo período de gracia de 30 días concluía el lunes. Hace una semana, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados -que reúne a los representantes de seguros de deuda- confirmó que Venezuela y la petrolera estatal PDVSA habían incurrido en “default”, lo que abre el camino para reclamar seguros de impago de deuda. La decisión fue votada a partir de una consulta elevada varios días atrás sobre los bonos soberanos de Venezuela y los de la petrolera de ese país. La forma en que se ejecutarán esos reclamos aún debe ser decidida.
El anuncio, que se anticipaba en medios financieros, se conoció mientras Caracas intenta acordar con sus acreedores una renegociación y reestructuración de su deuda externa. De acuerdo con cálculos oficiales, Venezuela tiene una deuda total cercana a los 150.000 millones de dólares. Pero la situación de suspensión de pagos parcial dificulta aún esas gestiones de su deuda exterior.
El mercado estima que el régimen chavista, además de incurrir en nuevos impagos, buscará canjes de deuda, que también se interpretan como default parcial.
Las demoras en el pago de la deuda externa han situado en el ojo del huracán a Citgo, filial de PDVSA, contra la cual pueden actuar los tenedores de la deuda. Su presidente y cinco ejecutivos fueron arrestados el martes acusados de renegociar las deudas en forma desventajosa para la firma.
El pago de la deuda externa ha provocado el incremento desmesurado del dólar paralelo, que se multiplicó por diez desde junio: el martes superó los 80.000 bolívares por unidad. Acentuando una hiperinflación descomunal que pulveriza el bolsillo de la gente común, los analistas económicos calculan que 2017 cerrará con una suba de los precios del 1200%.
En su reclamo de cambios al complicado sistema cambiarios actual, manejado por el Estado, el Parlamento estimó que su eliminación permitiría “generar incentivos para la inversión petrolera y detener la escalada del dólar en el mercado negro”. ■