Acuerdo para que los rohinyas puedan regresar a Birmania
Los gobiernos de Myanmar (ex Birmania) y Bangladesh firmaron ayer un acuerdo para permitir la repatriación de los 622.000 refugiados de la minoría musulmana rohinya, que han escapado de la violencia racista en el territorio birmano.
El ministro de Asuntos Exteriores de Bangladesh, Mahmud Ali, y el ministro Kyaw Tint Swe, consejero de la líder birmana Aung San Suu Kyi, fueron los encargados de firmar el denominado “Acuerdo sobre el regreso de personas desplazadas del estado Rakáin”.
Sin embargo, ninguna autoridad reveló los pormenores del pacto, como cuándo comenzará la repatriación y cuáles serán las condiciones establecidas para los refugiados. Sólo se limitaron a explicar a través de un comunicado que el memorando “contiene la guía general de principios y políticas acordadas para sistemáticamente verificar y recibir a las personas desplazadas del estado Rakáin”.
Birmania señaló que está dispuesta a recibirlos, pero antes habrá que identificarlos, determinar su lugar de procedencia y compartir esta información entre ambos países. Hasta ahora Birmania consideraba a los rohinyas emigrantes de Banbladesh, imponíendoles numerosas restricciones, como la de movimiento entre localidades.
El actual éxodo de rohinyas comenzó hace tres meses con las violentas operaciones militares lanzadas por las fuerzas de seguridad birmanas, que según argumentaban eran en represalia por el ataque del 25 de agosto pasado a puestos militares realizados por milicias rohinyas. Para organismos de derechos humanos, Europa y Estados Unidos, fue en realidad “una limpieza étnica”, lanzada por las autoridades birmanas. ■