Uno de los líderes de “Los Monos” cargó contra el ex gobernador de Santa Fe
Dijo que a su banda la persiguen por cuestiones políticas. “Somos un chivo expiatorio”, afirmó.
Fueron apenas cinco minutos. Sin interrupciones ni preguntas. Con un libreto estudiado. Ramón “Monchi” Machuca, hijo de crianza del jefe de la familia Cantero y señalado como uno de los líderes de la banda narco “Los Monos”, negó haber participado de crímenes o haberlos ordenado y se quejó porque asegura que lo intentan mostrar como “el monstruo más grande” de Santa Fe. En su declaración apuntó además contra sus enemigos de siempre, los mismos a los que atacaba cuando estaba prófugo y se paseaba disfrazado por los canales de televisión: el juez que lo investigó, el poder político santafesino, la policía provincial y Luis Paz, el oscuro promotor de boxeo al que la banda ve como uno de sus rivales.
Ayer, en la tercera jornada del juicio que se inició contra “Los Monos” por la conformación de una asociación ilícita, Machuca aseguró que la causa se armó para buscar un “chivo expiatorio” y se quejó por los 41 años de pena que pidieron para él los fisca- les, la más dura de todas. La calificó como “un disparate”. “Ni a Robledo Puch le dieron tantos años”, criticó comparándose con el mayor asesino civil de la historia argentina, quien lleva 45 años preso.
La declaración de “Monchi” fue la puesta en escena descarnada, sin rodeos técnicos, de lo que será la estrategia de su defensa: presentar la investigación contra la banda como un montaje político para mostrar resultados ante el avance de la delincuencia en Rosario y en Santa Fe.
Ese plan de los abogados tiene algunos puntos conocidos que Machuca repasó ayer frente a jueces, fiscales y un puñado de imputados. No estaban en la sala ni Ariel “Guille” Cantero ni Maximo “Viejo” Cantero, señalados también como líderes. Tampoco sus principales laderos.
“El diputado (Andrés) Larroque trató de narcosocialismo al socialismo. Nosotros somos el chivo expiatorio por esas palabras. La respuesta política del socialismo fue armar una causa para demostrarle a la sociedad que nosotros somos el mal de la provincia”, repasó para situar el origen del juicio, que tiene 25 imputados.
Machuca dijo que el Gobierno de Santa Fe y el juez Juan Carlos Vien- na sellaron un “pacto político” para investigar a la familia Cantero, al que se sumaron a la División Judiciales de la policía y a Luis Paz. “Los cuatro magníficos”, los llamó, irónico.
A Machuca se lo acusa no sólo por ser el líder de la banda. También será juzgado por su participación en cuatro homicidios, tres de ellos cometidos en venganza por la muerte de Claudio “Pájaro” Cantero, su hermanastro. El cuarto es el de una adolescente que vivía en cercanías de un búnker de drogas que competía contra “Los Monos”, atacado a balazos.
El detenido tuvo una acusación puntual para cada uno de sus enemigos. De Vienna recordó sus viajes a Estados Unidos para ver peleas de boxeo con Luis Paz. Justamente el crimen de su hijo, Martín “Fantasma” Paz, permitió iniciar la causa contra la banda narco.
“Fantasma” trabajaba para el grupo y pretendió independizarse, pero utilizando dinero de la banda. No se lo perdonaron: lo acribillaron a balazos en el macrocentro de Rosario, un primaveral sábado a la tarde. “Los Monos” sostienen que Paz padre pudo estar tras el homicidio de “Pájaro”.
“Monchi” atacó con dureza al ex gobernador Antonio Bonfatti, quien lo descalificó cuando ofrecía notas en televisión, y lo definió como “narcotraficante y delincuente”. Recordó que con 34 años no tiene causas por comercializar drogas y que el ex mandatario debería explicar su relación con Luis Medina, fuerte operador narco acribillado en 2013.
“Tendría que dar explicaciones de cómo el Chevrolet Cruze que estaba a nombre de él llegó a manos de Medina y Medina lo llevó a una agencia y lo cambió por una chata que fue dada de nuevo al señor gobernador”, acusó. También denunció que la División Judiciales pretendió “venderle” la causa por un millón de pesos. “Si hubiese hoy no estaría sentado en este banquillo ni hubiese estado tres años prófugo”, aseguró. ■