Clarín

Vélez no puede salir de la oscuridad y Godoy Cruz supo aprovechar­lo

Con Marcelo Gómez como DT, tampoco encuentra el rumbo. Hizo un gol en los últimos 10 partidos.

- Oscar Barnade obarnade@clarin.com

La crisis de Vélez parece no tener fin. La esperanza, con el cambio de dirigencia (Sergio Rapisarda asumió el miércoles), de cambiar la mala racha se truncó tras el primer partido de local, por el adelantado de la fecha 12 de la Superliga. La chance del Negro Marcelo Gómez, una gloria, de continuar para enderezar el barco parece diluirse en un breve interinato. Y en una película triste para la gente de Liniers, el equipo mendocino, con muy poco, se llevó tres puntos que cotizan.

La escena se repitió durante los 90 minutos. Vélez con la pelota. Haciendo el gasto. Con la obligación de salir de ese lugar incómodo en la tabla de posiciones y en los promedios del descenso. Con vocación de gol. Pero sin gol. Con alguna idea de circulació­n de juego. Pero sin juego. Con convicción en toda la cancha. Sin resolución en el área. Enfrente, un equipo cómodo en su postura expectante, especulati­va, esperando el momento justo para lastimar.

Pasaban los minutos y ninguna de las aproximaci­ones de Vélez eran punzantes. La pelota no le llegaba a Romero, Delgadillo no resolvía sus escapadas por izquierda y Andrada estaba perdido por derecha. Y cuando Nico Domínguez logró meter la pelota justa entre los centrales para Delgadillo, el delantero la bajó, se acomodó, apuntó y se lució Burián. Un rato después, en la primera falla de la defensa local, no pudo conectar Giménez un centro desde la derecha. Fue un aviso. Luego, el Mono Vargas generó un tiro libre y el remate salió desviado. Abecasis le ganó en velocidad a Cufré, el Morro García se metió en el área y esta vez Giménez llegó de cabeza, pero le erró al arco. Otro aviso.

El desarrollo de la película continuó en la parte final de la misma manera. Pero se intuía quién sería el asesino. Vélez seguía siendo protagonis­ta, con más entusiasmo que claridad. Entre todos, se destacaba Cáseres. Era tal el ímpetu, el contagio, que levantó el mayor aliento de la noche. En especial después de que Andrada rematara desviado otra de esas chances que le costaban demasiado. Y enton- ces Godoy Cruz metió la puñalada. García habilitó a Garro por izquierda, centro que pasó a todos y por el otro lado apareció Ramis para, de palomita, meter el gol de triunfo.

Es una frase remanida en el fútbol: los goles no se merecen, se hacen. Vélez hizo apenas un gol en los últimos 10 partidos (8 de Superliga y 2 de la Copa Argentina). Los mendocinos, con poco, se llevaron mucho. Forma parte del negocio. Aunque el argumento de la película es conocido. ■

Es difícil de explicar. Nos cuesta convertir y eso no nos deja ganar. Encima nos llegan y nos convierten. El lunes con Olimpo tenemos otra final”. Fabián Cubero, capitán deVélez

 ?? FOTOBAIRES ?? Festejo. Ramis marcó de palomita el gol del triunfo y disfrutó.
FOTOBAIRES Festejo. Ramis marcó de palomita el gol del triunfo y disfrutó.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina