El mundo del fútbol lamenta la muerte del profe Luis Bonini
Era de madrugada. Fue en la clínica Santa María, de Santiago de Chile. A los 67 años murió el preparador físico Luis Bonini de un cáncer gástrico contra el que luchó durante un año.
Al difundirse la noticia, la presidenta Michelle Bachelet despidió al profesor con un mensaje en su cuenta de Twiter: “Bonini unió su vida a Chile a través de uno de los momentos más épicos de nuestro deporte. Le estaremos eternamente agradecidos”. La presidenta sintetizó perfectamente la relación de Bonini con el país trasandino al que llegó en 2007 formando parte del cuerpo técnico de Marcelo Bielsa que se hizo cargo de la Selección y la clasificó al Mundial de Sudáfrica. Como si las malas noticias se confabularan, esta semana le diagnosticaron cáncer de próstata a Eduardo Berizzo, ayudante de campo de Bielsa en La Roja y hoy entrenador de Sevilla.
El último trabajo de Bonini en el fútbol chileno fue en 2016 cuando preparaba a la Universidad de Chile que dirigía Sebastián Becaccece, hoy ayudante de Jorge Sampaoli en la selección argentina.
“A nombre de la familia de Luis María Bonini queremos agradecer todas las muestras de cariño que hemos recibido, no solamente hoy si- no en todo el periodo de la enfermedad de papá”, fue el mensaje de Guido, el único hijo varón de Bonini, quien es preparador físico de Chivas de Guadalajara junto al entrenador Matías Almeyda. El técnico estuvo bajo las órdenes de Bonini padre en la Selección y también escribió sus condolencias: “Nos deja uno de los mejores que tuve, gracias Profe por tanto y por dejar tu huella en mi carrera. Descansa en Paz querido Luis”. La familia dijo que el funeral será en la más “estricta privacidad”.
Bonini había trabajado con León Najnudel y del basquet saltó al fútbol en Ferro acompañando a Carlos Gri- guol en equipo campeón de los ‘80, aquel de Rocchia, Saccardi, los hermanos Arregui. Después fue la mano derecha de Bielsa, no sólo en la Selección argentina que disputó el Mundial 2002, también lo acompañó en la chilena y más recientemente en el Athletic Bilbao. Ayer, el equipo vasco pidió autorización a la UEFA para que sus jugadores utilizaran brazalete negro en el partido con Hertha Berlin por la Europa League.
Bonini fue un referente, una voz y una escucha permanente no sólo para los técnicos y deportistas con los que trabajó sino también para la prensa. Alejandro Fabbri, muy cercano al preparador, hizo su mejor perfil, en las redes sociales: “Era el nervio que unía a los jugadores con Bielsa, era el que hacía el laburo de hormiga, bancando quejas, protestas, opiniones diferentes cuando se imponía la lógica del supuesto Loco. Siempre leal, amigo de sus amigos, compañero, no va a ser fácil olvidarse de su tarea y de su calidad humana”.
La muerte del preparador conmo- vió a los futbolistas de la Generación Dorada chilena. “Profe Luis Bonini, siempre nos acompañarás. Gracias por todo” escribió Alexis Sánchez. También se manifestaron Arturo Vidal, Gary Medel, Claudio Muñoz, Mauricio Pinilla, Pablo Contreras, Ismael Fuentes y el eterno goleador Iván Zamorano. En la prensa recordaron una frase de Bonini que ejemplificaba su relación con el país . “Chile, por ahí, no fue mi logro más importante, pero deportivamente fue la concreción de un sueño”. Ese estrecho vínculo tuvo un episodio singular en el Mundial de Brasil. Bonini fue comentarista de un canal chileno y al terminar un partido, los jugadores se acercaron a abrazarlo y le recordaron la famosa arenga a Chupe Suazo antes de un partido en Centenario que fue grito de guerra de La Roja: “¡“Vamos Carajo, Chupete y la concha de tu hermana, vamos Chupete, Carajo, que te quiero ver, papá”.
Hasta anoche, la información de la muerte de Bonini no estaba en la página oficial de la AFA. ■