Clarín

Lula, crítico con la marcha de la economía brasileña

El ex presidente dijo que el PBI cayó 8%, que el desempleo continúa alto y que “el consumo está muy bajo”.

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El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sostuvo que el presidente que gane las elecciones de 2018 recibirá “un país muy diferente”, apuntando principalm­ente a los cambios que se están registrand­o en la economía del gigante sudamerica­no.

“La economía no está bien, la caída del PBI llegó a más del 8%. La inflación se ha reducido, pero el desempleo continúa muy alto”, afirmó el ex mandatario. “El consumo está muy bajo y tenemos un problema de déficit fiscal”, agregó.

Según Lula, se necesita “un arreglo para que el Estado brasileño puede invertir de nuevo”. “Si el Estado no tiene dinero para invertir, no vamos a atender las demandas de infraestru­ctura, porque la iniciativa privada no va a poner dinero para construir una infraestru­ctura”, señaló.

Ya como firme candidato a competir en los comicios, lanzó fuertes críticas contra la política del ex aliado del PT, el presidente Michel Temer. “El hambre volvió a Brasil, nosotros habíamos salido del mapa del hambre. La miseria está creciendo, el desempleo está creciendo, los sueldos están cayendo. Derechos que habíamos conquistad­o desde 1943 fueron eliminados ahora por el Congreso Nacional, todo en función del impeachmen­t que le realizaron a la presidenta Dilma Rousseff, sostuvo.

Con respecto a los procesos judiciales en su contra -tiene una condena en primera instancia y seis proceso abiertos-, volvió a culpar a la prensa y a la dirigencia política. “No estoy en contra de la operación Lava Jato, estoy en contra de la subordinac­ión de la Lava Jato a los medios de comunicaci­ón. Estoy en contra de la condena de los titulares de los periódicos. Estoy en contra de que las perso- nas sean presas y forzadas a hacer delaciones. Hay gente que está presa desde hace tres o cuatro años para hacer delaciones”, dijo.

Después de negar que esté vinculado a hechos de corrupción, Lula afirmó que “desafía” a la Policía Federal, al Ministerio Público y al juez Sergio Moro “a mostrar una única prueba contra mí”. “En el proceso del triplex, por el cual fui condenado, Moro reconoce que no es mi apartament­o, reconoce que no hay dinero de soborno, pero aun así no tuvo coraje de absolverme porque está prisionero de los medios de comunicaci­ón”, enfatizó.

Por otro lado, el ex presidente brasileño consideró que, pese al avance delos sectores de centro derecha en la región, la izquierda cuenta con buenas oportunida­das en los comicios próximos: “Creo que la izquierda tiene muchas condicione­s y los secto- res progresist­as democrátic­os tienen muchas condicione­s de volver a ganar las elecciones en Latinoamér­ica”.

En el tema de la independen­cia de Cataluña, en cambio, marcó diferencia con sus ex socios regionales. Si fuera españo, dijo, “estaría en contra de la separación”. “Creo que los españoles tienen madurez histórica para sentarse entorno a una mesa, encontrar lo que es mejor y también saber lo que va a pasar en la Unión Europea”. Pero al mismo tiempo cuestionó la detención de los líderes independen­tista. “Yo creo que no hace falta que nadie sea preso por eso. Es necesario sentarse en una mesa y dialogar”, insistió. ■

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