“A los dictadores nunca les ha sentado bien la libertad de expresión o la disidencia”
El escritor turco es uno de los más notorios perseguidos por el régimen de Ankara.
“A los dictadores nunca les ha sentado bien ni la libertad de expresión ni la disidencia intelectual porque no saben cómo combatirlas”. El escritor disidente turco-alemán Dogan Akhanli sabe bien lo que dice. En 1985 el régimen militar lo detuvo dos años por su activismo de izquierda y fue perseguido hasta 1991, cuando se refugió en Alemania. Más de veinte años después, y ya bajo el régimen de Recep Tayyip Erdogan, tuvo que sufrir de nuevo la persecución del sistema judicial turco. Una infundada acusación de robo y pertenencia a banda terrorista terminó con su arresto en España en agosto, donde debió quedarse dos meses antes de que el gobierno de Mariano Rajoy decidiera que no lo extraditaba a Turquía.
- ¿Por qué el régimen lo persigue?
- Es muy difícil saber las motivaciones de alguien como Erdogan pero hay altas dosis de paranoia en su comportamiento. Ve un riesgo para su libertad en quienes nos oponemos a él. Erdogan sabe que sólo manteniéndose en el poder puede conseguir mantenerse en libertad porque los crímenes que ha cometido algún día lo llevarán a prisión.
-¿Fue necesaria cierta afinidad entre el gobierno de Rajoy y el de Erdogan para que lo arrestaran por un pedido de Turquía?
- No sé si existe afinidad ideológica. Lo que sí sé es que en menos de tres semanas, dos intelectuales de origen turco fuimos detenidos en España a petición de Erdogan y con acusaciones de terrorismo. No creo en las casualidades.
- ¿Cambió la idea que tenía de España?
- Vine de vacaciones a la tierra de (Federico García) Lorca. Pensaba descansar algunos días, visitar Granada y La Alhambra. Pasear, pensar, escribir... Ahora he visto otra cara de España pero también he percibido la solidaridad que me han mostrado muchísimos españoles .
- ¿Y su idea de Europa?
-No, sigo pensando lo mismo sobre Europa. Otra cosa distinta es que ahora, tal vez, no soy tan ingenuo. Sé que los tentáculos de Erdogan son muy alargados.
- ¿A Erdogan no le importa el costo político internacional de perseguir a gente como usted? - Lo relevante no es el costo político sino que no consiga sus propósitos. Es evidente que si pensaba que iba a poder hacer lo que quisiese contra todos los que nos oponemos a su régimen ahora tiene claro que no será así. En menos de un mes, solo dos casos, el de Hamza (Hamza Yalcin, otro escritor turco detenido en España por un pedido de Turquía) y el mío están dejando en evidencia a todo su sistema tiránico. Eso es un alto precio político para alguien tan arrogante como Erdogan.
- ¿Por qué tiene tantos seguidores?
- Bueno, no es que tenga tantos … De hecho tiene bastantes menos de los que esperaba pero ha de tenerse presente que muchos de los que no lo apoyan están presos o exiliados.
- ¿Europa está haciendo la vista gorda a cambio de que controle las fronteras?
- Creo que existen gobiernos, como el español, que tiene unas relaciones privilegiadas con Erdogan y que eso ayuda a que se mantenga en el poder. Desconozco si esas afinidades y apoyos son ideológicos o meramente pragmáticos, en función de algunos intereses puntuales. Pero con un régimen como el de Erdogan no se debe colaborar bajo ningún concepto. ■