Plaza de Mayo en obra: será más amplia y habrá menos carriles para autos y colectivos
Hipólito Yrigoyen y Rivadavia se reducirán para darle más espacio a los peatones. Ensancharán las veredas y sumarán áreas de encuentro, bancos y árboles. Los trabajos costarán casi $ 44 millones y estarían terminados a fines de abril de 2018.
En sus casi 20 mil metros cuadrados soporta el peso de la historia. No hay, sin dudas, ningún otro espacio público en el país que acumule tantas huellas, físicas y simbólicas, como sus baldosas. Son más de dos siglos de gestas revolucionarias, corridas de toros, marchas y contramarchas, pies descalzos en las fuentes y ronda de los jueves con pañuelos blancos.
La Plaza de Mayo es testigo y protagonista de la biografía argentina. Por ella y en ella pasaron todos y pasó de todo. O casi, porque lo que desde hace décadas no se veía en el predio circundado por el Cabildo, la Casa de Gobierno y la Catedral, son mejoras en su infraestructura.
Por estos días, el escenario político y social más concurrido de la Ciudad parece correr con mejor suerte. En la mitad trasera, a la altura del monumento a Manuel Belgrano y lindante con la Casa Rosada, parte de los pisos fueron removidos y hay personal trabajando en forma continua. También se levantó el césped que bordea a una de las fuentes.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, a cargo del proyecto, confirmaron que se está llevando adelante la puesta en valor en el marco de las obras del eje cívico, compuesto por el corredor de la Avenida de Mayo y sus extremos, donde se sitúan dos importantes espacios verdes: Plaza de Mayo en el sur y Plaza del Congreso en el norte.
"Para decidir la obra se realizó un estudio completo de la historia de la Plaza, con las distintas transformaciones sufridas a lo largo del tiempo y su estado actual. La idea rectora es mantener los vestigios de la traza original, donde el eje central estaba despejado atravesando tres espacios circulares, flanqueados por grandes canteros verdes dentro de cada uno de los cuales hay una fuente", detallan desde la cartera que encabeza el ministro Eduardo Macchiavelli.
“Esta plaza es uno de los puntos de encuentro más emblemáticos de la Argentina y la más antigua e importante de la Ciudad. Nos vio crecer como país y le habla por nosotros al mundo entero. Es un ícono, y todo su entorno es un atractivo para turistas que visitan nuestro país. Su puesta en valor busca hacer de este espacio un lugar de encuentro y de disfrute urbano”, expresa el funcionario.
En concreto, van a ampliar las superficies de reunión, que se conectan por medio del eje central, y ensancharán las veredas y senderos peatonales. Para esto le sacarán un carril a Hipólito Yrigoyen y otro a la avenida Rivadavia. Así, se producirá un aumento en la superficie total de
Se mantendrá la traza original, con un eje central que atraviesa tres espacios circulares.
la plaza, manteniendo las proporciones de superficie verde con respecto a los sectores secos.
Esta reforma responde a la política oficial de priorizar al peatón en distintos puntos estratégicos de la Ciudad. Más y mejor iluminación desde el piso, canteros con bancos, grupos de pequeños árboles y palmeras son parte de las mejoras.
Actualmente, el sector en refor
mas está cercado y se improvisó un corredor vial sobre Hipólito Yrigoyen para todos los que solían atravesar la plaza en dirección al Bajo. A su vez, esta arteria tiene dos carriles reducidos a la altura de Balcarce, lo que genera cierta congestión en la zona.
Una primera pincelada restauradora se dio meses atrás con la puesta en valor de la Pirámide de Mayo, a la que además le restituyeron las estatuas de la Plazoleta San Francisco (La Navegación, La Industria, La Geografía y La Astronomía), que hasta 1912 eran parte del monumento.
Este conjunto escultórico, uno de los más vandalizados durante las manifestaciones, también es el punto al rededor del cual todos los jueves giran las Madres de Plaza de Mayo desde hace 40 años, en reclamo de sus
hijos desaparecidos durante la dictadura. Por eso, los pañuelos blancos pintados en círculo sobre el piso per
manecerán.
En tanto, todavía no hay certezas de qué destino correrá la réplica del cementerio de Darwin para los caídos en Malvinas. Las 18 cruces blan
cas que se levantan en una de las parcelas sobre Rivadavia fueron instaladas por los integrantes del Campamento TOAS (Teatro de Operaciones del Atlántico Sur). Estos ex soldados acampan hace casi una década en el lugar, en reclamo de ser reconocidos como veteranos de guerra.
"Vemos a unos metros el movimiento en la plaza, pero nadie del Gobierno porteño se acercó a comunicarnos nada de manera oficial. Mantenemos un buen diálogo con las autoridades, por lo que esperamos que si la obra avanza, lo haga respetando el homenaje que levantamos y también la carpa, que es el único refugio que tenemos de un Estado que nos desamparó", expresa Tulio Traboschi, uno de los ex combatientes.
La obra, que cuenta con un presupuesto de $43.792.575, tiene fecha de finalización para fines del primer cuatrimestre 2018.