La Plaza Congreso también fue renovada y sumó verde
Todo forma parte del plan para revalorizar el eje cívico, constituido por la Avenida de Mayo.
La puesta en valor de la Plaza de Mayo forma parte del plan de revalorización del eje cívico, constituido por Avenida de Mayo y concebido para conectar la Casa Rosada y el Congreso. Como parte de este proyecto, en septiembre terminó la renovación de Plaza Congreso, que sumó 7.686 metros cuadrados de verde. A su vez, a la Plaza Moreno le incorporaron 5.311 m2 y a la Lorea, 1.179 m2.
El conjunto de las tres plazas está ubicado entre Rivadavia, Entre Ríos, Hipólito Yrigoyen y Roque Sáenz Peña. En todas restauraron las fuentes y los monumentos y obras de arte.
También mejoraron las calles del entorno. Entre ellas Virrey Ceballos, que fue nivelada para mejorar la conexión entre las plazas. Además, recuperaron la traza original de los senderos, bordes de veredas y canteros; incorporaron especies nativas y aromáticas, y repusieron árboles.
La historia de la Plaza del Congreso comienza con los cambios urbanísticos que se hicieron en Buenos Aires para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, bajo la idea de crear lugares ventilados y soleados. Su construcción empezó luego de la sanción de una ley, el 30 de sep- tiembre de 1908, que establecía la creación de un parque constituido por la Plaza Lorea y la nueva Plaza del Congreso, entre las calles Entre Ríos, Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) y Rivadavia. Se presentaron varios proyectos y el elegido fue, finalmente, el del paisajista Carlos Thays.
La obra finalizó en enero de 1910 y quedó una Plaza Lorea dividida en dos, con esculturas y jardines de estilo francés, una plaza intermedia con un estanque, un monumento a erigirse -que finalmente sería una réplica de El Pensador, de Rodin- y una gran plaza cívica con una pileta central y canteros a los lados. El diseño se mantuvo hasta 1968, cuando tomó su forma actual, con una Avenida de Mayo de mano única y una curva que une a la traza con Rivadavia. ■