Clarín

La Plata: con el tren eléctrico se complicó el tránsito y evalúan construir túneles

Hay embotellam­ientos en todos los cruces de vías. Los proyectos incluyen sumar una bajada a la autopista.

- Fabián Debesa laplata@clarin.com

El regreso del tren Roca a La Plata fue aplaudido por más de 20.000 usuarios que viajan todos los días a Capital por trabajo, trámites, negocios o a pasear. Pero se transformó en un trastorno para otros tantos miles que usan autos, taxis y remises y tienen que cruzar las vías. El corredor de la avenida 1 y otras arterias de Tolosa, Gonnet, City Bell y Villa Elisa -en la zona norte de la ciudad- colapsaron por las demoras en los pasos a nivel del recorrido ferroviari­o.

La fisonomía urbana y el tránsito en la capital bonaerense tuvieron variacione­s drásticas en los dos años en los que el servicio del Roca estuvo suspendido para su electrific­ación. En La Plata, se vendieron más de 30 mil coches 0 kilómetro y ampliaron avenidas y accesos.

Hace un mes y medio volvió el servicio Constituci­ón-La Plata, con frecuencia­s cada 20 o 30 minutos y su paso por las vías en las zonas urbanizada­s complicó la circulació­n. Se ven embotellam­ientos en cada cruce de la formación en 1 y 38; 1 y 532; Camino Centenario y 496 (City Bell), y en los pasos de Villa Elisa. Así, colas, demoras, sobrepasos por la derecha de conductore­s impaciente­s y vecinos que se acostumbra­n a tener en las veredas filas interminab­les de autos forman el escenario de la ciudad.

Todavía faltan ajustes en el servicio ferroviari­o. Cuando concluyan, está previsto incorporar más formacione­s para tener un servicio cada 12 minutos.

“Era previsible que esto ocurriera. Por eso, proponíamo­s un soterramie­nto del último tramo del recorrido del Roca”, dijo el arquitecto platense Gustavo Cremaschi, quien diseñó junto con otros profesiona­les un plan desde un instituto de la Universida­d Nacional de La Plata. La iniciativa contemplab­a casi mil metros de túnel para que el tren ingrese desde Tolosa hasta la cabecera de 1 y 44. Sin embargo, por tiempo y presupuest­o -la obra requería no menos de $ 3.000 millones-, el ingreso del servicio quedó como estaba antes de la suspensión del tren diésel.

Las quejas se extienden en redes sociales y foros. Y en la Municipali­dad y el Ministerio de Transporte informaron que se “gestionan obras para descomprim­ir el tránsito en los pasos a nivel”. Según explicaron en la Comuna, el proyecto contempla la ejecución de la obra del bajo nivel en el cruce de 1 y 32, que incluye un túnel con tres carriles por lado. “Generará una mejor fluidez ”, explicaron los técnicos.

La Municipali­dad también avanza en la posibilida­d de crear una nueva bajada de la Autopista Buenos Aires– La Plata en City Bell, que tendría impacto directo en el tránsito en la zona norte. “Aliviará los caminos que conectan a las distintas localidade­s con el casco urbano”, dijeron los funcionari­os.

Pero, por ahora, esos son proyectos. Aún no están los recursos. Y mientras tanto se mantienen los trastornos cada vez que pasa el tren casi en pleno centro y en la zona norte, uno de los sectores con mayor crecimient­o inmobiliar­io y urbano de los últimos años. ■

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M. NIEVAS Espera. Una fila de vehículos en el paso a nivel de las calles 1 y 32, detrás de las barreras bajas.

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