A Huracán hay que buscarlo en la parte alta
Sacó diferencia en la primera que tuvo y se defendió bien, ante un rival con problemas para generar llegadas.
Huracán disfruta de un presente de ensueño. Para despegarse del fondo de la tabla de promedios era necesario pelear arriba. Bien arriba. Y este equipo de Gustavo Alfaro, ordenado y defensivo, se acomodó como el único escolta de Boca, al menos en el arranque de la décima fecha de la Superliga. Chacarita, en cambio, sigue sumando frustraciones (apenas ganó un partido de diez). Mejoró en su juego pero no tiene gol. Incluso, no mereció quedarse con las manos vacías. Por eso la dirigencia sigue bancando Walter Coyette y enseguida abortó cualquier rumor sobre alejamiento del entrenador.
En el comienzo del partido se mostró mejor el local. Era paciente con la pelota, la abría, la hacía circular, y generaba peligro explotando el costado izquierdo, encarando siempre a Chimino, que mostró muchas dificultades. Huracán no podía dominar la pelota, cada vez que la tenía no hacía pie y la perdía muy rápido. Sin embargo, en la primera llegada a fondo, consiguió el gol de apertura. Centro desde la izquierda, la bajó Coniglio y Briasco le pegó con justeza y potencia. El gol le permitió al equipo de Alfaro hacer lo que mejor sabe: defenderse. Callelo se tiró atrás, se paró delante de la línea de cuatro y el Globo fue puro catenaccio. De ahí en más, Chacarita no supo cómo penetrar esa defensa.
Con la solvencia en el fondo de Sal- cedo y Nervo, el juego de Bogado y el despliegue de Coniglio, Huracán fue consolidando la victoria.
Estuvo cerca del empate Chacarita en esa jugada en la que la definición de Mauro Matos dio en el palo, aunque estaba adelantado. Después, se derrumbó. Continuó manejando la pelota pero lastimó menos que en la primera etapa. Y entonces Huracán no tardó en sellar la victoria. Con un penal que evitó una polémica. Porque Pussetto continuó la jugada y anotó, pero el árbitro no dio ventaja y cobró la sanción. Bogado no falló.
Aunque Coyette hizo rápido los cambios, el resultado era cosa juzgada. Más cuando el local se quedó con 10 por la lesión de Martínez. Aun así se mostró más activo que Huracán, que ya estaba hecho.