La ilusión por la pista propia está en manos de los hermanos Correa
Como ocurre en cada charla con algún palista argentino, la cuenta pendiente de tener una pista nacional en óptimas condiciones para el canotaje se cuela en la conversación.
“Las condiciones del lago de Nordelta en el que entrenamos son muy buenas. Pero no tiene toda la estructura de una pista y las condiciones para que en la época cercana a la competencia podamos hacer los entrenamientos en un lugar similar al que vamos a ir. Es un paso que nos falta dar”, reflexiona Agustín Vernice.
Quienes trabajan por ese sueño son los hermanos Javier y Miguel Correa, impulsores del proyecto para construir una pista nacional en Viedma, en una zona cercana a la desembocadura del río Negro, que de a poco avanza. “Todavía estamos trabajando con el tema de la titularidad de las tierras que necesitamos. Es un proceso largo de negociación y de charlar con los dueños, que son muchos. Por suerte hay un consenso con la mayoría de ellos. Mientras tanto, avanzamos mucho en el proyecto propiamente dicho junto al Ministerio de Obras Públicas de Viedma. Ya tenemos un plano fehaciente de la pista, sabemos la superficie exacta que vamos a necesitar y toda la edificación anexa a la pista que se va a levantar. Seguimos trabajando con la Municipalidad de Viedma, la de Carmen de Patagones y el Gobierno de la provincia de Río Negro. Y el próximo paso va a ser ir a pedir el financiamiento a Nación para ya empezar con la construcción”, le cuenta Miguel Correa a Clarín. ■