Ranking de valor agregado industrial: Argentina y Brasil con las peores notas
Alberto Schuster, experto en competitividad y directivo de la consultora ABECEB define el costo laboral como el costo del trabajo para producir una unidad de producto en un sector en particular o en la economía en general. En su visión, si la economía pro- duce productos de alto valor agregado ese costo laboral se diluye en función del mayor precio del bien. Caso contrario, tiene peso y va en contra de la competitividad del país. Es el caso de Alemania, cuyos obreros son los mejores pagos del mundo y el pa- ís es el principal exportador global superando a China lo que habla de su alta productividad laboral pese a los salarios altos.
ABECEB, bajo la batuta de Schuster, elaboró un índice para medir la competitividad y entre los 25 países en la muestra, Taiwán es el más competitivo en costos manufactureros, mientras que Argentina es el menos competitivo seguido muy de cerca por Brasil, explicando así la baja competitividad del Mercosur. “En la comparación con Brasil, nuestro principal socio comercial, Argentina debería incrementar su productividad laboral en aproximadamente un 10% para equiparar sus costos”, señala Schuster a Clarín.
Los países con industrias más desarrolladas, que son aquellos que detentan un elevado valor agregado industrial per cápita y que tienen un costo laboral bajo o moderado, tienen más posibilidades de sostener su desarrollo industrial e incluso incrementarlo, afirma el experto.
Es el caso de Taiwán, República Checa, y Japón, entre otros.
En ese sentido, el valor agregado manufaturero per cápita habla mucho de lo que produce un país.
Taiwán que es el más competitivo tiene un valor agregado de US$ 9.191, Australia, de US$ 2593.
Mientras en Argentina el valor agregado industrial por habitante es de US$ 1.325. La performance de Brasil es peor: llega a US$ 958. ■