La coreógrafa para la que hay una primera vez
El Ballet Contemporáneo del San Martín estrena un nuevo programa que incluye dos obras: La Bella sueña, de Ana María Stekelman, y Dos pétalos, de Teresa Duggan. Stekelman no sólo ha creado muchas obras para esta compañía, sino que fue también intérprete en una primera época y luego directora en dos oportunidades. En cambio, Teresa Duggan es una creadora independiente, que tiene su propia compañía desde 1984 y que ahora es invitada por primera vez al Ballet del Teatro San Martín.
-Es la primera vez que te invitan a montar una obra con el Ballet del San Martín. ¿Era algo esperado? -No, nunca lo había pensado. Pero cuando me llamó Andrea Chinetti (nota: actual directora del BCSM) fue una sorpresa preciosa; tampoco pensé nunca que no querría trabajar con una compañía oficial. Simplemente no estaba en mi horizonte. Andrea me dijo que iba a compartir el programa con Ana Stekelman, y ella había elegido un cuento de hadas como tema de su obra; me sugirió entonces que me orientara también en ese sentido. Estoy terminando la carrera de régisseur en el Teatro Colón y esta obra sería como mi tesis (se ríe), poniendo en juego todo lo que vengo aprendiendo en cuanto a escenografía, luces, montaje. Me incliné por un cuento de hadas japonés, El espejo de Matsuiama.
-En tus producciones coreográficas la presencia de la cultura japonesa suele estar bastante presente.
-El motivo es un misterio para mí y no me interesa averiguarlo. Cuando volví de Estados Unidos en 1984 –había estudiado y bailado en Nueva York durante casi dos años- compuse un dúo sobre el que Paulina Ossona (una maestra y coreógrafa importante de la danza moderna argentina) me preguntó después de verlo: “¿hacés algún arte oriental?”. Le dije
Duggan tiene su propia compañía desde 1984. Es lo primero que hace con el Ballet del San Martín.
que no, pero algo de eso ella había encontrado en mi estética. Me hizo pensar. Empecé a interesarme por el budismo, por el arte japonés, cosas que me resonaban. Y después hice dos espectáculos con el grupo de tambores Mutayko Tayco. Pero no sólo me dedico a obras influidas por Japón.
-Y por otra parte hiciste colaboraciones con otras disciplinas como el circo, la música y el clown. -Trabajé mucho con Gerardo Hochman y dirijo el grupo de clown “La Pipetuá”, entre otras cosas, aun- que nunca abandoné mi propia compañía. Aprendí de Ana Itelman la posibilidad de hacer muchos géneros sin desvirtuarme. Ana hacía obras profundas para el Ballet del San Martín, coreografías para revistas musicales, piezas de tango con humor. -¿Por qué el título “Dos pétalos” para esta nueva obra?
-Porque dos de los personajes son madre e hija y por lo tanto, como pétalos de una misma flor. En Japón cuando cae un pétalo sobre tu cabeza es como una bendición. ■ Hoy es el estreno. Luego hará funciones martes a las 20.30, jueves a las 14, sábados y domingos a las 16. Hasta el 16/12.
El martes 5 Stekelman y Duggan darán una charla abierta al público sobre sus respectivas obras. En el Hall Central del San Martín, a las 19. Entrada libre (Corrientes 1530).