La CGT quiere renegociar con los senadores, pero admite el aplazo
“Pichetto desconcierta”, responde un dirigente ante la consulta de Clarín respecto a que el senador insiste en condicionar el tratamiento de la ley electoral con la presencia de la central obrera en pleno. “A la Iglesia la mandó a ocuparse de lo espiritual y a nosotros de los activos cuando el 22 de agosto, en Plaza de Mayo, Schmid dijo que la pelea por los jubilados es una bandera nuestra”.
Otro dirigente fue más punzante: “Pichetto no quiere ser Flamarique (el ministro de Trabajo de la Alianza que habría dicho que para los senadores “tengo la Banelco”). Continúa con el análisis: “Votó los proyectos de reforma fiscal y previsional tapándose la nariz porque responde a los go- bernadores y no se va a comer un ‘quilombo’ adicional con la laboral en este escenario sindical”. Refiere a la grieta intra CGT y en el sindicalismo en general luego de la multitudinaria marcha del miércoles.
Más allá de las especulaciones, el triunviro cegetista Héctor Daer, uno de los que apoyan con más entusiasmo la reforma laboral desde el sindi- calismo, dijo el martes en el Consejo de la central obrera que habrá una reunión en los próximos días con los senadores peronistas -incluido Pichetto-, a fin de acercar posiciones. Ayer insistía con ese propósito.
Otro jefe sindical aseguró que “la reforma laboral recién podría avanzar en marzo o abril; aunque es cierto que Triaca está con mucha presión para que salga”. Y habló de los Moyano: “Quisieron apretar con la movilización y les volvió en contra con la detención de Noray Nakis ( ver pág. 3). Pasó cuando movilizaron y le echaron a dos funcionarios. Profundiza: “Esta causa era para Pablo, pero el Gobierno la frenó y ayer retomaron la iniciativa: fue un mensaje”. ■