El Gobierno confía en que la movilidad jubilatoria será ley antes de Navidad
También aprobarían el resto del paquete económico. Será clave el apoyo de gobernadores del PJ.
Los diputados que ingresaron en las últimas 48 horas al despacho de Emilio Monzó no pudieron menos que tentarse al ver el despliegue: el presidente de la Cámara baja tiene una lámina gigante con una imagen del recinto en la que va formando el nuevo mapa de Diputados y en el que colecciona las caritas de los 257 diputados, en especial la de los 127 que jurarán el próximo miércoles, muchos de ellos desconocidos incluso para él, un dirigente que sigue apasionadamente el armado territorial de los gobernadores. Pese a esa incertidumbre, en el macrismo confían que el Parlamento le concederá a Mauricio Macri uno de sus mayores deseos previos a la Navidad: la aprobación de la reforma previsional, el Pacto Fiscal con las provincias y la ley de responsabilidad fiscal.
“Sería un lindo regalo de Papá Noel tener aprobado ese paquete antes de la Nochebuena”, bromeaba ayer un alto funcionario luego de participar de la reunión de coordinación que encabezó el Presidente. Es que el bloque de Cambiemos ya tiene un cronograma trazado para las extraordinarias: serán convocadas -probablemente el lunes- para el 11 de diciembre, es decir, un día después de la asunción formal de los nuevos legisladores. Entre el 11 y el 16 tienen previsto darle dictamen en comisión. Si el plan se cumple, buscarán que llegue al recinto entre el 19 y el 23 del próximo mes.
“Tenemos la convicción de que va a salir, pero no queremos cantar victoria. La política argentina es muy dinámica”, dicen en la Casa Rosada por estas horas. En rigor, el miércoles hubo sobresaltos impensados en la cima del poder. Aunque la votación de la reforma previsional en el Senado terminó siendo holgada (43 a 23 y 3 se abstuvieron) existió preocupación por el comportamiento de algunos gobernadores. Más de uno pasó por el Ministerio del Interior. “Todos se quieren llevar algo más. Siempre”, se sinceró uno de los interlocutores.
Una prueba del nerviosismo fue que Macri siguió la votación en vivo y cruzó mensajes con varios de sus diputados y ministros desde la residencia de Olivos. Es infrecuente que el primer mandatario permanezca on line cerca de la medianoche. “Si esto se caía hubiera sido un golpe muy difícil de asimilar. No solo por lo que representa en términos de apuesta política y económica, sino por la relación que acordamos con los gobernadores”, admiten.
La bancada oficialista, a partir de las negociaciones con los mandatarios provinciales que encara el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, había decidido enviar los proyectos más sensibles al Senado previo a la rotación de bancas. Al revés hará en Diputados. Creen que los nuevos legisladores serán más fieles al designio de los actuales gobernadores. A los que se van los tienen rotulados como “librepensadores”. Vale decir: muchos responden a los gobernadores que dejaron su silla en 2015 y tienen diferencias con los actuales.
Pero nada es tan lineal en la relación. En el Gobierno, y también en el Congreso, los macristas tienen minuciosamente detallado el comportamiento de cada provincia y cómo fue oscilando en estos dos años de relación.
El Presidente les pidió a los funcionarios y legisladores que hablan con las provincias que redoblen la presión para que no haya sorpresas en Diputados. No solo por el paquete que llega del Senado (estiman aprobarlo con unos 140 votos, once más que el quórum). Hay una segunda tanda que comienza en la Cámara baja ( revalúo de Ganancias para empresas, prórroga del impuesto al cheque, Presupuesto y reforma tributaria) que también esperan tratar -y aprobar- antes del 31 de diciembre. ■