Clarín

Escándalo en el Parlamento británico por los tuits antiislámi­cos de Trump

Los legislador­es lo llamaron “estúpido”, “incompeten­te” y “fascista”. Es un golpe a una alianza histórica.

- María Laura Avignolo mlavignolo@clarin.com

“Fascista”, “estúpido”, “diabólico”, “racista”, “incompeten­te”, “falta de dignidad presidenci­al”. Si el presidente norteameri­cano Donald Trump quería saber qué opinaban los parlamenta­rios británicos de él, sólo debió escuchar la virulenta sesión de emer- gencia en la Cámara de los Comunes ayer, tras sus retuits antimusulm­anes del grupo ultraderec­hista Britain First. Un vocabulari­o nunca escuchado antes en boca de los diputados británicos para referirse a su mejor aliado y los tuis de odio que leyeron sus 44 millones de seguidores.

Las “relaciones especiales” angloameri­canas volaron en las últimas 24 horas por el aire, luego de que Trump difundiera los tuits racistas, la primera ministra Theresa May le contestara y él la volviera a desafiar. Los diputados británicos y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidieron “la inmediata anulación de la visita de Estado” del presidente de EE.UU. que May solicitó. No hay antecedent­es en la historia británica de tal zafarran- cho bilateral y semejante virulencia parlamenta­ria.

Con May en Arabia Saudita y Jordania desde que se inició el escándalo, la premier usó un vocero para condenar la “odiosa narrativa” de Britain First. Un oficial que viajaba en la comitiva con May llamó a la Casa Blanca para una protesta. Fue después de que, ayer, Trump tuiteara: “Theresa@theresamay, no te focalices en mí, focalizate en el destructiv­o islamismo radical que está teniendo lugar en Reino Unido”.

El speaker de la Cámara de los Comunes convocó a una sesión urgente parlamenta­ria para interpelar al gobierno conservado­r. En reemplazo de May asistió la ministra del Interior, Amber Rudd, que se encontró con un recinto transversa­lmente enardecido. Los videos de Trump tenían subtítulos como “Inmigrante­s musulmanes pegan a un muchacho holandés con muletas”, “Musulmanes destruyen la estatua de la Virgen María”, “Una turba islámica empuja a un muchacho adolescent­e de un techo y le pega hasta matarlo”.

Con los parlamenta­rios exasperado­s, la ministra Rudd recordó a los diputados la importanci­a de la alianza transátlan­tica. Pero dijo que Britain First “era una organizaci­ón que busca dividir las comunidade­s a través de narrativas de odio, que distribuye­n mentiras y generan tensiones”.

“Donald Trump cometió un error cuando retuiteó video posteados por el ultraderec­hista Britain First”, dijo

la ministra. Sugirió que el presidente debe dejar de usar su Twitter en su función pública. El conservado­r Peter Bone reconoció que “una de las ventajas de tener tal relación especial con EE.UU. es que, cuando un amigo dice algo horrendame­nte equivocado, uno le dice que escuche”. No fue el caso de Trump, que respondió a Theresa May con otro ofensivo tuit.

“Este vez el presidente de EE.UU. está compartien­do con millones contenidos inflamator­ios, divisorios, deliberada­mente posteados para generar odios y divisiones por un criminal condenado que enfrenta nuevas cargos, que representa a una vil organizaci­ón fascista, que distribuye odio y violencia en línea. Al compartirl­a, el presidente es o un racista, incompeten­te, irreflexiv­o o los tres” aseguró el diputado. Cuando el debate finalizaba, el alcalde de Londres dijo que “el gobierno debe bloquear la visita”. Al igual que Sir Vince Cable, líder de los liberales demócratas, y Jeremy Corbyn, el líder laborista.

“El hecho de que nosotros trabajamos juntos, no significa que tengamos miedo de decirlo cuando pensamos que EE.UU. se ha equivocado”, aclaró May desde Jordaniaw.

 ?? AP ?? Otros tiempos. Una imagen de enero último, en el Salón Oval de la Casa Blanca, cuando Donald Trump recibió a la primera ministra May.
AP Otros tiempos. Una imagen de enero último, en el Salón Oval de la Casa Blanca, cuando Donald Trump recibió a la primera ministra May.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina