Postales de un fútbol en blanco y negro
La Copa Argentina empareja a ricos y pobres durante 90 minutos, a veces por menos tiempo. La actual ha sido pródiga en batacazos: Defensores de Villa Ramallo eliminó a Gimnasia y Esgrima La Plata, provocando la ira de un relator partidario; Sport Pacífico (Mendoza) dejó en la banquina a Estudiantes y Deportivo Morón a San Lorenzo, para citar los mayores.
Una final entre grande y chico, como la del sábado en Mendoza, tiene antecedentes. Ocurrió en 2013, cuando Arsenal venció 3-0 a San Lorenzo. Por ahora es el último título del club de Sarandí, el que creció gracias al soporte político y económico de Julio Humberto Grondona.
También habían confrontado un poderoso y un humilde en 1969, primera edición de este torneo recuperado en 2012. Aquella vez, con formato de ida y vuelta para la instancia decisiva, Boca venció 3-1 a Atlanta en el primer partido y perdió 10 en el segundo. El título fue para los Xe- neizes por diferencia de gol. En el camino del campeón habían quedado Colón, Chacarita, Sarmiento de Santiago del Estero y Atlético Tucumán.
Viejos hinchas del tricolor de San Martín recordarán que en una semana de aquel frío julio el mejor equipo de la historia funebrera venció sucesivamente 1-0 a Racing en la semi del Metro, 4-1 a River en la final (único título del club en Primera) y 1-0 a Boca en el primer cruce de la Copa Argentina. En el segundo juego, goles de Ramón Ponce, Ignacio Peña y Nicolás Novello decretaron la victoria boquense por 3-1 (descontó Rodolfo Orife sobre el cierre).
Los encuentros decisivos se disputaron en la cancha de San Lorenzo, el demolido Gasómetro de Avenida La Plata. Aquel Boca, dirigido por Alfredo Di Stéfano, fue la base del que cuatro meses y medio después ganaría el Nacional. Se clasificó a la Libertadores del año siguiente y habilitó a que Atlanta participara de una Recopa Sudamericana, hasta aquí su única competición internacional en más de un siglo.
De la primera versión de la Copa Argentina, desarrollada con poca expectativa popular luego de la tristeza provocada por la eliminación argentina para México 70, quedan algunos participantes ya olvidados, como Américo Tesorieri de La Rioja o Lipton de Corrientes. También hay unas cuantas fotografías en blanco y negro. Algunas registran el fuerte derechazo de Mané Ponce ( Mané en honor al wing brasileño Garrincha) para vencer a Daniel Alberto Carnevali en la final de ida.
En la nube virtual es posible hallar dos videos de aquel torneo fundacional: uno breve de la vuelta olímpica y otro, más largo, donde los jugadores de Boca forman una calle para recibir a los de Chacarita y felicitarlos por la obtención del Metropolitano. Eran comunes aquellos modales de cortesía y los jugadores no resignaban una pizca de vehemencia por tenerlos. ■