Según la Armada, los llamados del San Juan no eran de emergencia
Balbi explicó que 7 de las 8 comunicaciones que se conocieron fueron “intentos de conexión a Internet”. Y que todas fueron informadas. Macri dijo que hay que “bajar la ansiedad”.
Lo dijo el vocero Balbi. La Justicia investiga qué fue lo que sucedió.
“No son llamadas de emergencia”, dijo ayer Enrique Balbi, vocero de la Armada, en referencia a los ocho intentos de comunicación emitidos desde el submarino ARA San Juan durante la madrugada del miércoles 15 de noviembre, antes de que se perdiera su rastro y el de sus 44 tripulantes en el Atlántico Sur. Esos ocho intentos trascendieron el martes en los me- dios a través de una planilla detallada de la empresa Tesacom, una de las tres firmas que que mantenía el sistema de comunicaciones de la embarcación argentina.
Según detalló el portavoz de la fuerza naval, siete de esos casos fueron “intentos de conexión a Internet” y otro fue una llamada de voz. A través de este parte, la Armada replicó a las fuentes gubernamentales civiles que dieron a conocer el martes que el propio ministro de Defensa, Oscar Aguad, cree que la fuerza ocultó alertas emitidas desde el submarino ARA San Juan. En Entre Ríos, tras varios días sin pronunciarse sobre el tema y luego de que se especulara con la posible emisión de un mensaje público, el presidente Mauricio Macri dijo ayer: “Para entender qué pasó y por qué pasó tenemos tiempo. Bajemos la ansiedad. Démosle prioridad a la búsqueda y a respetar los tiempos de los familiares”.
En su parte diario, ayer por la mañana, la Armada informó que todas las comunicaciones “fueron informadas oportunamente” al ministerio de Defensa y a la jueza federal Marta Yáñez, que entiende en la causa caratulada como averiguación de ilícito en Caleta Olivia y a la que la fuerza naval sostiene haberle mandado “veinte cajas con información”.
Balbi aseguró que la empresa Iridium, proveedora del servicio de llamadas satelitales, detalló a la Armada que siete de los ocho enlaces fueron “un intento de conexión a un número de Iridium para conectarse a Internet” y que no fueron exitosos. “(El comandante del submarino) ha intentado enviar por ese método, por escrito, lo que habían hablado por voz. Como seguramente no tuvo conexión, lo terminó transmitiendo por HF (banda de comunicación radioeléctrica”, sostuvo. E insistió en que no se trataron de intentos de enlaces para dar alguna alerta: “Durante todas las horas, de haber surgido (la emergencia), (el comandante) tenía la posibilidad de concretarlas por telefonía satelital”.
La Armada dio detalles sobre esas ocho comunicaciones luego de que fuentes gubernamentales civiles dijeran a este diario que desde la cartera de Defensa se sospecha que la fuerza naval no informó a tiempo sobre la situación del submarino y que las bases navales de Puerto Belgrano y de Mar del Plata no elevaron a sus superiores información relevante respecto de los pedidos de ayuda de la embarcación.
Clarín se comunicó con Tesacom, la filial local de Iridium, que informó que la firma tiene un contrato de confidencialidad con la Armada, por lo que no puede revelar si los intentos de conexión fueron llamadas de voz o de acceso a Internet. Balbi sostuvo que desconoce si Iridium graba las comunicaciones y aseguró que la firma de comunicaciones detalló la existencia de cuatro llamadas de voz desde el ARA San Juan. La primera, dijo el vocero, para informar la existencia de una avería tras el ingreso de agua marina al área de baterías. La segunda, para comunicar su posi-
“De necesitarlo, el capitán podría haber llamado por teléfono satelital”, dijo el vocero.
ción. La tercera, para ampliar datos de la avería, y una última -cerca de las 7.30 del miércoles 15, cuando se supo por última vez dónde estaba el submarino- para explicar que ya había sido subsanada y que continuarían su ruta hacia su apostadero en Mar del Plata.
“Hoy estamos en la búsqueda y seguiremos. Lo más importante, espe-
cialmente para los familiares de los marinos, es que seamos respetuosos de ese dolor”, afirmó también el presidente Macri en un acto en Entre Ríos.
Mientra tanto, en la zona en la que se concentra la búsqueda del ARA San Juan, un área circular de unos 4.000 kilómetros cuadrados, ya se encuentra el buque ruso Yantar, que cuenta con un vehículo sumergible a control remoto que puede explorar a 6.000 metros de profundidad. Inspecciona un indicio detectado por el buque chileno Cabo de Hornos a 940 metros debajo de la superficie.
A la flota que ya barre el área se sumarán tres buques entre hoy y el sábado: el argentino Angelescu, el británico Protector y el estadounidense Protector. Es para continuar con la fase de búsqueda del submarino, luego de que el jueves 30 de noviembre la Armada diera por terminada la etapa de posible rescate de la tripulación por considerar que las condiciones “no eran aptas para la vida humana”. Este lunes, el ministro Aguad fue el primer representante del Poder Ejecutivo en afirmar que los 44 submarinistas están muertos.
Consultado sobre la inquietud expresada por varios familiares de los tripulantes respecto de su alojamiento en las cercanías de la Base Naval de Mar del Plata, Balbi sostuvo que la Armada “vuelve a ratificar el compromiso asumido para continuar alojándolos y asistiéndolos en las necesidades básicas”.