Tras 12 días, el juez pudo entrar al predio tomado por mapuches
La Justicia busca pruebas Se encontraron vainas 9 milímetros, cartuchos antitumultos y marcas de pintura de proyectiles del tipo ‘paintball’. También lanzas caseras y trozos de prendas de vestir con manchas posiblemente de sangre. Estuvo la familia de Raf
Ayer alrededor del mediodía el juez federal Gustavo Villanueva ingresó finalmente al territorio ocupado de Mascardi, a unos 35 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche, para observar en persona el sector en el cual se desarrollaron los hechos de violencia el 25 de octubre pasado durante un operativo de Prefectura Naval Argentina. En ese marco murió el joven Rafael Nahuel (22) y fueron heridas otras dos personas. Pasaron 12 días. El juez se retiró hacia la noche tras librar un acta donde habría registrado que se encontraron vainas 9 milímetros, cartuchos antitumultos y marcas de pintura de proyectiles del tipo ‘paintball’. También lanzas caseras y trozos de prendas de vestir con manchas posiblemente de sangre.
La ruta 40 sur fue cortada parcialmente por más de siete horas por efectivos de Gendarmería Nacional. El magistrado entró al predio, tomado por la comunidad Winkul Lafken Mapu, acompañado por 50 personas entre colaboradores, funcionarios judiciales, miembros de la Mesa de Diálogo, efectivos de Policía Federal armados, Grupo GEOF, Policía Científica vestida con sus trajes blancos diseñados para preservar los espacios analizados, el padre y el hermano de Nahuel y las abogadas de la familia Natalia Araya y Julieta Wallace. Unos 70 efectivos federales se quedaron aguardando afuera, junto a la cinta asfáltica. El total de agentes policia-
Enfrente del predio había fotos de Rafael Nahuel y de Santiago Maldonado.
les era más de 100.
Justo enfrente del predio protagonizaron un acampe organizaciones sociales que apoyan la causa mapuche e integrantes de otras comunidades indígenas. En ese sector hay un espacio de picnic, muy arbolado que conduce al lago Mascardi y a un inmenso y atractivo paisaje patagónico. Cientos de familias acuden habitualmente a descansar y hacer asados. Ayer se observaban fotografías de Rafael Nahuel, Santiago Maldonado y banderas y pancartas alusivas a las luchas indígenas. A unos 150 metros de allí la Policía Federal mantiene un retén en el que están estacionados sus camionetas y colectivos. Gendarmería Nacional, por su lado, puso otro espacio de vigilancia a unos 10 kilómetros de distancia.
Vestido de modo casual, lentamente el juez caminó por una huella angosta hacia la tranquera de entrada. Desde allí emprendió el ascenso hasta el sector más alto de Mascardi que está ubicado a 300 metros y que es donde los miembros de Albatros situaron el enfrentamiento contra un grupo de mapuches armados. Los indígenas, a su vez, dijeron que ellos te-
nían en sus manos solo piedras y palos. Los miembros del grupo GEOF, que iban junto al magistrado, llevaban el mismo tipo de armamento que utilizó el grupo Albatros el sábado 25, metralletas MP5 con munición 9mm. Varios de los efectivos habían instalado cámaras en sus cascos.
El terreno tiene en total 6 hectáreas, como la mayoría de los lotes ha dado en concesión Parques Nacionales a particulares. Según hicieron conocer los indígenas a la Mesa de Diálogo su pretensión es abarcar 500 hectáreas cruzando el límite de las montañas. Su deseo, explicaron, es vivir de la cría de animales y el cultivo. En este espacio, que fue “recuperado” hace más de dos meses, vivirá la primera machi (médica y guía espiritual) de la región que aun se encuentra en proceso de aprendizaje y es una adolescente. Hasta hoy, siempre que necesitaron los servicios de una machi, los mapuches de la cordillera tuvieron que acudir a mujeres radicadas en Chile.
Desde que recuperaron Mascardi, hace casi dos semanas, nadie que no fuera mapuche pudo recorrer el sector. Hasta ayer era un misterio qué pruebas o señales del intercambio po- dían albergar el suelo, la vegetación y los árboles. Miembros de la comunidad amenazaron a autoridades judiciales y policiales con agresiones físicas si se atrevían a acercarse en días anteriores. Entre tanto se observaron camionetas y vehículos trasladando colchones y alimentos. La idea de los mapuches, según trascendió, es poblar el territorio con familias para que la expulsión se vuelva más compleja.
A pesar del tiempo transcurrido, el juez federal esperaba descubrir material probatorio que le permitiera entender que sucedió exactamente la tarde en que falleció Nahuel. Uno de los heridos es la soldado Micaela
Colhuan, una soldado de Ejército de Montaña de la localidad, que desertó y no quiso asistencia médica. La joven, se estima, todavía se oculta.
Hasta Mascardi también se acercó ayer la diputada nacional Victoria Donda, quien se encontraba en Bariloche para participar, el jueves, de una sesión de la Comisión de Derechos Humanos. “No puede haber un Estado que solo responda con balas a un grupo de ciudadanos y ciudadanas que están reclamando”, declaró la diputada.