Tiene 13 años, salió a tomar un helado y la balearon en la cabeza para robarle el celular
La adolescente estaba acompañada de su prima, de 17 años. Un motochorro le arrebató el teléfono y le disparó antes de que pudiera reaccionar. Quedó internada, en estado delicado.
Sofía Liria (13) salió a tomar un helado con su prima Celeste (17), con la que tanto le gusta compartir las tardes después de la escuela. El martes a la noche hacía calor y las dos se sentaron en las mesitas de afuera de la heladería. Estaban felices, hablando y riéndose como adolescentes, hasta que la inseguridad lo arruinó todo. Un motochorro les robó los celulares y, antes de irse, le dio un tiro en la cabeza a Sofía.
La adolescente se encontraba internada anoche en terapia intensiva en el Hospital Posadas, de El Palomar. Estaba en coma, con pronóstico reservado, pero “estable”. El disparo ingresó por detrás de la oreja izquierda y quedó alojado en el lado opuesto de la cabeza. Varios familiares y amigos acompañaron durante todo el día a los papás de Sofía en el hospital.
El drama comenzó el martes, alrededor de las 21.30, cuando las dos primas estaban sentadas en una de las mesas de la vereda de la heladería Acuarius, ubicada en El Rancho al 3600, en Udaondo, partido de Ituzaingó, a tres cuadras de su casa. De repente, según contaron testigos , apareció una moto con dos ladrones. Uno de ellos, que no llevaba casco, bajó y fue directo a donde estaban Sofía y Celeste. El conductor se quedó esperando a unos metros, con la moto en marcha.
El ladrón le apuntó a la más chica con un arma en la cabeza y les sacó los celulares que tenían en sus manos. Antes de que alguna de las dos pudiera reacionar, el asaltante le disparó a Sofía. “Fue un segundo y ella ni siquiera se dio cuenta que las estaban robando”, dijo a Clarín Julián, tío de la víctima.
Celeste, junto a vecinos y los dueños de la heladería, socorrieron a Sofía e hicieron presión sobre la herida para cortar la pérdida de sangre. La Policía no tardó en llegar, ya que a tres cuadras del lugar se estaba realizando un operativo de control vehicular. Desesperados, los vecinos decidieron no esperar a la ambulancia y subieron a la nena al móvil. Luego, los agentes trasladaron de urgencia a Sofía al hospital Posadas en una caravana que incluyó a tres patrulleros.
En el hospital, los médicos ya estaban preparados para recibir a la víctima y la atendieron de inmediato. “Por eso hoy está viva”, dijo Julián, que se mostró muy agradecido por la ayuda de la gente y el personal del Posadas.
Hasta anoche, el pronóstico de Sofía era reservado y aguardaban su evolución para decidir cuándo operarla y extraer el proyectil. “Dios quiera que se salve”, expresó su tío. Toda la familia estaba unida en rezos y cadenas de oraciones para pedir por la salud de la adolescente. “Está gravísima, muy delicada, internada en el Hospital Posadas. La operaron anoche y la volvieron a operar esta mañana”, había contado más temprano a Télam Yanina, una amiga de la familia. Conmocionada, la joven agregó: “Le robaron el teléfono y le dieron un tiro por nada, sin ningún motivo”. Por último, indicó que “muchos vecinos vieron a los delincuentes pero no los reconocen del barrio”.
Allegados a la víctima contaron que Celeste, la prima que estaba con Sofía en el momento del robo, se encontraba anoche en estado de shock. “Está muy asustada y nerviosa. Le tocó socorrer a la prima, que es como la hermana”, dijo su tío.
Sofía acaba de pasar a 2° año de la Escuela de Educación Secundaria N° 24 y es “muy buena alumna”. Le encantan los deportes y practica hockey, patín y boxeo. Siempre vivió en el mismo barrio y por eso muchos de los que la socorrieron la conocían de haberla visto caminar por la zona. Sus familiares cuentan que salir a tomar un helado con alguno de sus primos es uno de sus paseos preferidos.
Ayer, una gran cantidad de amigos y familiares se acercaron al hospital a acompañar a Pablo y Gisela, los papás de Sofía, que trabajan como chofer de micros y costurera.
Vecinos y allegados a la familia de la adolescente baleada realizaron ayer una manifestación en El Rancho y Del Petral, en la esquina de la heladería para reclamar “Justicia por Sofía” y “mayor seguridad” en Ituzaingó. La manifestación se dividió en dos turnos: primero, a las 19.30 y luego, a las 21.30, en el horario en que ocurrió el asalto. Durante la concentración, los familiares leyeron el último parte de Sofía y se reunieron con autoridades policiales de la zona. ■