Una jornada inolvidable a la que sólo le faltó la pileta
Contar con la presencia del atleta olímpico más laureado de todos los tiempos no es algo de todos los días. Por eso, cada paso que dio Michael Phelps en Argentina fue motivo de noticia. Y si bien no tuvo la oportunidad de exhibir su talento dentro de una pileta, donde se lució y fue su habitat natural casi desde que empezó a caminar, compartió una jornada especial junto a otras personalidades importantes del deporte e invitados especiales.
La marca Under Armour fue la encargada de traer a Phelps (él que es uno de los máximos embajadores junto al basquetbolista Stephen Curry, figura de Golden State en la NBA, y el tenista Andy Murray, ex número 1 del mundo, entre otros) a nuestro país, como carta de presentación. La gira, que comenzó en Asia, continuará, siempre con Phelps a la cabeza, en Chile, donde estará hoy, y luego irá a México.
A pesar del trajín al estadounidense se lo vio muy activo. En un evento que duró 45 minutos y se desarrolló en el Rosedal de Palermo, el multicampeón y hombre record participó de una clase de entrenamiento funcional teniendo como partenaire a Luciana Aymar. La ex capitana de las Leonas y mejor jugadora de hockey sobre césped de todos los tiempos significó otro centro de atención importante dentro del público. Juntos, por la mañana, habían estado en la villa 31.
Además junto a ellos se entrenó un grupo de deportistas amateurs que compartieron en Instagram su pasión por el deporte bajo el hashtag #UATrainingARG y que más tarde fueron protagonistas de una competencia de sentadillas dividida en hombres y mujeres. Los que resultaron ganadores tuvieron la dicha de recibir la medalla de las manos del propio Phelps en caso de los varones y de Aymar para las mejores mujeres.
José Meolans, uno de los más grandes nadadores de la historia argentina, también estuvo y contó sus sensaciones. “Que venga Phelps es increíble; realmente él es el mejor nadador de la historia y tiene la envergadura de una figura del deporte. Me parece súper positivo que haya venido, aunque si hubiera sido en el agua se hubiera aprovechado mucho más”, remarcó.
El dueño de 39 records mundiales se hizo tiempo para todo. Luego de participar activamente de los ejercicios pautados en la clase, se acercó al público y capturó desde su propio celular una selfie para el recuerdo.
En la tarde noche hubo invitados de todo tipo. Personajes del espectáculo y deportistas argentinos con proyección y de gran magnitud. A los mencionados Aymar y Meolans se les sumaron Federico Molinari, finalista olímpico en Londres 2012 en anillas; la velocista Victoria Woodward, recordwoman de 100 metros; la mediofondista Cynthia Mayer; y el gimnasta Julián Jato, una de las jóvenes promesas del deporte nacional.
Phelps dejó su huella. Más allá de no haber tenido la chance de dejar una mínima evidencia de su talento en el agua, el paso de Phelps por Argentina formó parte de un gran acontecimiento que muchos supieron disfrutar. ■