Clarín

A 15 días de la muerte de Nahuel, los mapuches mantienen tomado el predio

El territorio sigue en manos de la comunidad Lafken Winkul Mapu. Ni la Policía puede entrar.

- BARILOCHE. CORRESPONS­AL Claudio Andrade bariloche@clarin.com

Una que vez que el juez federal Gustavo Villanueva abandonó el territorio ocupado de Mascardi, a 35 kilómetros de Bariloche, la situación en el predio volvió a ser la misma que desde hace tres meses. La comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu recuperó el control total del espacio. Tal como ha comprobado Clarín, hoy Mascardi es una zona a la que ninguna persona “no mapuche” puede ingresar, sea esta juez de la Nación, efecti- vo policial, vecino o periodista.

El jueves pasado, después de 12 días de trascurrid­os los violentos hechos que terminaron con la vida de Rafael Nahuel en el marco de un operativo de Prefectura Naval, el juez Villanueva realizó una inspección ocular en Mascardi. Antes lo consensuó con la Mesa de Negociació­n que abarca a referentes indígenas, organizaci­ones sociales y representa­ntes de la Iglesia.

El magistrado tampoco llegó solo al predio. Lo acompañaro­n 50 personas, entre ellos el padre y el hermano de Nahuel, sus abogadas Natalia Araya y Julieta Wallace, la fiscal Silvia Little, la perito de la querella Silvia Bufalini, miembros de la Policía Científica y Policía Federal, peritos policiales y de la Prefectura Naval, entre otros. Afuera quedaron alrededor de 70 efectivos custodiand­o la seguridad del perímetro. La comunidad mapuche se mantuvo al margen mien- tras que enfrente, junto al lago, decenas de integrante­s de otras comunidade­s aborígenes de la cordillera y adherentes protagoniz­aron un acampe. Al salir, los mapuches volvieron a hacerle sentir su dominio al juez Villanueva y sus colaborado­res y los insultaron duramente acusándolo­s de “asesinos”.

En estas casi dos semanas el predio quedó bajo posesión absoluta de los indígenas, una situación anormal y delicada que para el gobierno de Mauricio Macri condiciona de raíz los trabajos del magistrado. “Se espera que el juez pondere de manera objetiva y precisa el valor de prueba que significa la inspección ocular al lugar del enfrentami­ento sucedido el sábado 25 de noviembre advirtiend­o que durante todo este tiempo no se ha preservado el lugar del hecho”, indican fuentes ministeria­les.

“Que dicho lugar estuvo ocupado por los grupos que son parte de la in- vestigació­n y son imputados por la usurpación del predio; tuvieron durante 13 días la libre disponibil­idad para modificar la escena. Es evidente que los resultados informados no encuentran rastros que los involucre, lo que genera una situación de desigualda­d entre las partes que afecta claramente el derecho de defensa del personal de la Prefectura, en lo que respecta al ataque con armas de fuego, piedras, lanzas y armas blancas que sufrieron en aquella oportunida­d”, agregan.

Por otro lado, subraya las especiales caracterís­ticas de la inspección ya desde su inicio al medio día del jueves 7 de diciembre. “Cuando el juez arribó al lugar fue recibido por las personas que son parte involucrad­a, dejando claramente expuesto su dominio del lugar lo que da una clara idea de la disponibil­idad que tuvieron del lugar y la posibilida­d de modificar la escena”, indican.

Y concluyen: “Lo que debería suceder es que el juez pondere esta situación y analice las posibles consecuenc­ias de la medida, teniendo en cuenta los elementos analizados a la hora de resolver”.

Según trascendió, durante el operativo se encontraro­n 31 vainas 9 mm y 13 vainas de escopeta 12/70, antitumult­o, más cartuchos de ambas denominaci­ones sin usar. Los proyectile­s fueron hallados entre los 400 y los 1200 metros partiendo de la entrada al territorio. Este material será analizado por el Gabinete de Criminalís­tica de Río Negro. ■

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