Irak proclama su victoria sobre el ISIS después de tres años y medio de guerra
El Ejército recuperó todos los pueblos en manos de yihadistas y controla la frontera con Siria.
Irak proclamó oficialmente la finalización de la guerra contra el ISIS que ha desangrado al país durante tres años y medio, al anunciar el control de los últimos reductos que el grupo terrorista mantenía bajo su dominio.
“Anuncio el fin de la guerra contra el Daesh (acrónimo con que se denomina en árabe al ISIS)”, dijo con toda la pompa el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi. “Nuestras fuerzas se han hecho con el control total de las fronteras con Siria”, en las provincias de Al Anbar y Nínive, aseguró en una conferencia de prensa en Bagdad.
Abadi apeló a la unidad del pueblo y el Ejército para lograr el triunfo, un tema urticante en Irak donde las fracciones tribales, especialmente entre sunnitas y shiítas, facilitaron el terreno para la incursión de los fundamentalistas. “Derrotamos al Daesh gracias a nuestra unión y sacrificio por la patria”, sostuvo el mandatario.
“Nuestros territorios han sido liberados por completo, nuestras ciudades y pueblos ocupados an- teriormente han sido recuperados y traídos de nuevo a la patria. El sueño de la liberación se hizo realidad. Es una ocasión histórica que merece ser celebrada”, destacó Abadi.
Aunque después aclaró que, “pese a la victoria final contra el ISIS”, es necesario “permanecer alerta para enfrentarnos a cualquier intento terrorista que tenga como objetivo nuestro pueblo o nuestro país”.
El comandantes de las fuerzas iraquíes conjuntas, Abdelamir Yarala, también señaló que “se ha consumado la liberación de todos los territorios de Irak de las bandas de Dáesh y nuestras fuerzas controlan las fronteras entre Irak y Siria desde el paso fronterizo de Al Walid, hasta el de Rabía”.
En 2014 los yihadistas del ISIS se apoderaron de un tercio del país en una ofensiva relámpago que provino de Siria, controlando casi la totalidad de las regiones sunnitas del oeste, el centro y el norte de Irak. Tras tomar el control de un territorio equivalente en superficie a Italia, el ISIS proclamó un “califato” con dos capitales, Mosul en Irak y Raqa en Siria.
El ejército iraquí, desamparado, se había batido en retirada frente al avance de los yihadistas. Ante el peligro inminente, el ayatollah Alí Sistani, principal figura espiritual de la comunidad shiíta, hizo un llamado a la movilización general.
Este llamamiento desencadenó en la creación de las fuerzas paramilitares Hashd al Shaabi, que cuentan con decenas de miles de efectivos y que ayudaron a las fuerzas gubernamentales en sus ofensivas contra el ISIS.
De vuelta al combate, las fuerzas de seguridad iraquí, apoyadas por una coalición internacional liderada por Estados Unidos, lanzaron progresivamente la contraofensiva para reconquistar en 2016 Faluya y Ramadi en el oeste, pero sobre todo Mosul, el pasado julio.
Tras la enconada batalla de Mosul, que dio comienzo el 17 de octubre de 2016 y que no concluyó hasta julio de este año, el resto de los territorios que el ISIS controlaba en el país fueron cayendo poco a poco.
En agosto le tocó el turno a Tel Afar, en el oeste de la provincia de Nínive. Le siguió en octubre la comarca de Al Hauiya, en la provincia de Kirkuk. El 5 de octubre, las fuerzas iraquíes centraron sus esfuerzos en el desierto fronterizo con Siria, donde en la otra parte de la frontera, los yihadistas estaban siendo acosados por las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad y por milicias kurdas.
En esta última operación de las fuerzas iraquíes se recuperó el control de 183 km de frontera, desde el municipio de Al Rumana, reconquistado el pasado 11 de noviembre, hasta la localidad de Tel Safuk, cerca de la frontera con Siria.
Estos tres años y medio de conflicto han dejado seis millones de desplazados, tres millones y medio de los cuales buscaron refugio en campamentos y el resto encontraron alojamiento en casas alquiladas, de familiares o conocidos. ■