“Nos une el deseo de que en el país haya cada vez más donantes”
Testimonios. Tres experiencias únicas, alrededor del trasplante de corazón.
Hablar sobre la donación de órganos es necesario para generar conciencia. En el caso de quienes esperan un corazón, su situación es sumamente delicada, precisamente, porque es un órgano vital y único. De las 135 personas que hoy esperan un corazón en la Argentina, el 30% están esperando un corazón desde hace menos de tres meses. Sólo 4 personas llevan más de 10 años de espera.
Clarín convocó a una paciente trasplantada cardíaca, a los familiares de un paciente que está esperando un corazón y a un familiar de un paciente al que ese corazón no le llegó, como fue el caso de Justina Lo Cane. Sus situaciones son las que viven a diario muchas personas que atraviesan la espera de un corazón. “Nos une el deseo de que cada vez haya más donantes”, coinciden.
Romina Pérez Manelli tiene 32 años y fue trasplantada del corazón a los 15 por una miocardiopatía dilatada. “Hasta los 12 años yo era una chica completamente sana, lo más grave que había tenido era una varicela. Un día me levanté y me empecé a sentir mal. Estuve tres meses en terapia intensiva pediátrica cardiológica. Me recuperé, y ahí empezaron a evaluarme para un trasplante. Se decidió que sí, y entré a la lista electiva en julio de 2000. En diciembre me llamaron que había un operativo de trasplante y al día siguiente me trasplantaron”, recuerda Romina, que pudo esperar el trasplante en su casa y el corazón llegó a los seis meses.
Romina ya tiene 17 años de trasplantada y lleva una vida normal. Se recibió de abogada y es mamá de Catalina, de 5 años. Tuvo un embarazo sin problemas. Juega al hockey y tiene la ONG Corazonarte para difundir información sobre donación y trasplante de órganos.
Otro de los casos es el de Justina Lo Cane, que falleció el 22 de noviembre, luego de estar cuatro meses a la espera de un corazón que no llegó. Justina le pidió a su familia que ayudaran a todos los que pudieran para que haya más donaciones de órganos.
“Queremos que la sociedad entienda que debe haber un cambio, por eso la campaña siempre fue para ayudar a todos, no a uno solo”, afirma Ezequiel, el papá de Justina. Con su familia decidieron seguir con la campaña para concientizar.
En la puerta del Hospital Garrahan están también Claudio Juarez y Eva Arce. Acompañan a su hijita Zoe, de 1 año y 5 meses que fue conectada a un corazón artificial. En octubre le detectaron una miocardiopatía dilatada avanzada terminal. Y en los últimos días debieron someterla a tres operaciones en 48 horas.
En promedio, en la Argentina se realizan diariamente tres operativos de donación de órganos, según el INCUCAI. Un operativo de ablación de órganos está seguido por uno de procuración. Durante todo ese proceso pueden pasar muchas cosas: como que el órgano no llegue en condiciones y deba descartarse, que haya problemas de compatibilidad o rechazo. Por eso, cuantos más donantes haya, más posibilidades hay de que pueda concretarse el trasplante. ■
Me trasplantaron en diciembre del 2000, hace 17 años. Tengo una vida normal”
Romina Pérez Manelli Abogada, 32 años
La sociedad tiene que entender que esto es para ayudar a todos no a una sola persona” Ezequiel Lo Cane
Papá de Justina Lo Cane
Nuestra hija espera que aparezca un donante conectada a un corazón artificial” Claudio Juárez y Eva Arce
Padres de Zoe, de casi un año y medio y en lista de espera