Gritos, insultos, y cruces entre diputados, en un debate caliente
La tensión arrancó mientras exponía Triaca. Militantes golpearon el auto del macrista Tonelli.
La imagen del jefe de la bancada del FpV, Agustín Rossi, subido a una mesa tratando de apaciguar la ira de jubilados y militantes sindicales quedará como una postal del debate escandaloso en Diputados de la reforma previsional. La discusión duró largas seis horas, con tensiones reiteradas y continuos desborde: gritos, insultos, agresiones, golpes al auto del macrista Pablo Tonelli cuando dejaba el estacionamiento de la Cámara.
“El auto del diputado Tonelli quedó destruido”, dramatizó el presidente de la comisión de Previsión, el macrista Eduardo Amadeo. Encargado de conducir el debate, el diputado macrista fue blanco privilegiado: “¡No tenés cara!”, le gritaban.
Ya la cosa arrancó espesa con la exposición del ministro Jorge Triaca, entre cánticos e insultos. “Quieren robarse la representación del conjunto”, acusó Triaca, y de paso recordó el resultado electoral que acompañó al Gobierno en octubre.
Pero los gritos y empujones hicieron que poco después tuviera que hacerse un cuarto intermedio: “Con este nivel de violencia no se puede continuar”, sentenció Amadeo.
Cuando las aguas se calmaron un poco, hablaron -en contra de la reforma- dirigentes sindicales: Sergio Palazzo, de la Asociación Bancaria; Sonia Alesso, de CTERA; y Leonardo Fabre, de APOPS, uno de los gremios de la ANSeS. Palazzo sostuvo que la reforma “es un saqueo inhumano al bolsillo de los jubilados”.
Con discursos caldeados, los diputados no se quedaron atrás. El kirchnerista Carlos Castagneto se cruzó con un funcionario de Hacienda, al que desafió a seguirla “afuera”. El jefe del bloque PRO, Nicolás Massot, de habitual rol componedor, sorprendió con una carga contra el kirchnerismo: “¡Prendieron fuego la casa y se quejan del olor a humo, sean un poco coherentes!”, reclamó, y desafió a los K que “piden por la guita (para los jubilados)” que “vayamos juntos a Ezeiza y a Marcos Paz”, donde están alojados los presos por corrupción del gobierno K.
También la emprendió contra Roberto Baradel ( Suteba) y Palazzo. “¿Dónde estaban los carteles, Baradel, Palazzo, cuando se quedaron esperando la muerte de 300 mil jubilados, y ustedes esperaron a que murieran? ¡Irresponsables, incoherentes!”, lanzó. No dejó afuera a José Luis Gioja: “¡Hágase cargo Gioja, usted es el presidente del PJ, responsable de esta situación!” En filas del peronismo evaluaban que el duro discurso de Massot fue para encolumnar la propia tropa, donde persistían ruidos con la reforma. El camporista Rodolfo Tailhade al final le replicó a Massot por su apellido, en alusión a su tío Vicente Massot, acusado de complicidad con la dictadura. “Vamos a Marcos Paz yo a visitar los presos políticos de tu gobierno cipayo, vos a tus familiares que desaparecieron 30 mil compañeros”, discurseó. Amadeo lo cruzó reclamando que no fuera “tan bajo el nivel”. ■