Duras críticas a China en el primer foro empresario de la OMC
Rocca dijo que Beijing puso “una tensión muy fuerte” en las relaciones de comercio. La defensa del gradualismo.
A Paolo Rocca no lo conmovió que el presidente Mauricio Macri recibiera el martes en Olivos al ministro de Comercio de China Zhong Shan con el pedido de intentar equilibrar la balanza comercial entre los dos países que arroja un rojo de US$ 5.800 millones para la Argentina. Tampoco, que hubiera recibido por tercera vez en el año al magnate fundador de la plataforma más grande del mundo de e-commerce, Jack Ma. El CEO de Techint cargó sin eufemismos -pero sin vehemencia- contra el rol del gigante asiático y rompió la monotonía de la larga jornada en la imponente en el Centro Cultural Kirchner.
“El ingreso de China al sistema de comercio mundial, donde pasó de tener una participación del 2% al 14%, y 18% en el sector industrial, ha puesto una tensión muy fuerte sobre el conjunto del sistema de relaciones de comercio”, sostuvo el dueño de la multinacional siderúrgica. Ocurrió al cierre del primer foro de Negocios, en el marco de la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC), una idea que se inauguró en esta edición tras una propuesta argentina y que el Presidente imagina como un legado para las reuniones del organismo multilateral. Incorporó por primera vez a la reunión multilateral al sector privado. “Es un hecho histórico”, se envalentonó el director de la OMC, Roberto Azevedo.
Rocca, directivo del B20, que agru- pa a los empresarios argentinos dentro del G-20, se explayó sobre las empresas de capital público, en otra critica velada a China, donde son mayoría. “Las empresas de Estado han interferido en las reglas del juego del comercio y lo han alterado”, sostuvo. Con su acento italiano fue la voz más disonante del foro al que asistieron funcionarios y empresarios.
Por la mañana, Macri en su segunda participación en la cumbre, defendió los tiempos de su Gobierno. “Sabemos los reparos que puede generar la apertura comercial. Venimos de un país que viene aislado de muchas décadas, por eso elegimos el camino del gradualismo”, dijo. También, aclaró: “solos no podemos”. Era un llamado al trabajo conjunto entre países y entre el sector público y privado, pero también una invitación para las demoradas inversiones.
“Hay que construir más empresas mixtas. Los agricultores de Europa o Asia deben saber que la Argentina los está esperando para que seamos parte de una nueva revolución industrial verde”, señaló Gustavo Grobocopatel. Susana Malcorra, titular de la cumbre, hizo un balance de la realización del foro empresario, que tenía resistencia entre parte de las delegaciones. Varias eran reacias a discutir una agenda nueva. “Nunca dijimos que iba a haber una revolución en Buenos Aires”, sentenció. ■