Los countries en construcción pagarán más: buscan recaudar $1.600 millones
Un vacío legal impositivo generaba lo siguiente: que viviendas y terrenos en “countries” todavía no autorizados totalmente pagarán hasta 30 veces menos de impuesto inmobiliario que los barrios reconocidos.
Desde enero próximo, si no hay cambios en el texto que envió María Eugenia Vidal, en la provincia de Buenos Aires incorporará una categoría impositiva para los countries “en desarrollo”, un punto intermedio entre urbano y rural, y entre baldío y edificado.
Con esa reforma, la provincia estima que podría recaudar en 2018, $1.600 millones porque hay, según datos oficiales, unos 500 “clubes de campo” en trámite que pagan por el impuesto inmobiliario valores “muy bajos”.
Algunos casos, como uno muy grande sobre la costa atlántica, está hace casi 10 años en trámite lo que es usado como beneficio porque hasta tanto no se los reconozca como “club de campo” no se le puede aplicar la categoría de “inmobiliario country”.
Ejemplos para comparar. En Pilar, un metro cuadrado en un barrio privado, paga 260 pesos mientras que por la misma superficie urbana, se paga 6 pesos. En Brandsen, para tener otro registro, la relación es 320 el metro cuadrado country, y 10 pesos el urbano.
Gastón Fossati, titular de ARBA le dijo a Clarín que “la modificación de las categorías de la planta urbana busca sincerar la situación actual de las manifestaciones urbanísticas modernas para otorgarle mayor equidad y progresividad al sistema tributario”.
A partir de enero, se aplicará la nueva categoría según la cual, depende del avance que tenga el trámite del club de campo, se aplicará el 25, el 50, el 75% hasta llegar al 100% del “valor country” de su zona.
Desde ARBA anticipan que habrá monitoreos y fiscalización in situ para establecer cual será el porcentaje que se aplicará en cada caso.
En La Plata señalan que se produce una combinación de factores: entienden que el mecanismos para autorización de clubes de campo y barrios privados es poco flexible y que eso suele demorar las autorizaciones pero que, en paralelo, suele haber pícaros que se amparan en eso para aprovechar y demorar los trámites porque de ese modo pagan menos.
De hecho, en las urbanizaciones en desarrollo en zona rural se paga inmobiliario por hectárea y no por metro cuadrado como debe ocurrir con las zonas habitadas y parceladas para la construcción de viviendas.
En la gobernación cuentan que Fossati arrimó la propuesta de introducir esa nueva categoría del inmobiliario para cubrir el “vacío legal” que, según el funcionario, constituye una inequidad.
La medida forma parte del paquete de iniciativas que envió María Eugenia Vidal y comenzará a ser tratado esta semana por la Legislatura bonaerense. ■