Macri echó al titular del Correo por subir el déficit y gastos excesivos
Cuentan que Mario Quintana había tomado la decisión hace tiempo cuando descubrió que el Correo estatal, lejos de reducir el déficit, lo elevó de $ 1.500 millones a los 2.200 millones actuales que treparían a $ 3.200 millones si se consideran los $ 1.000 millones destinados a inversiones. Ayer finalmente se concretó la salida del presidente del Correo, Jorge Irigoin.
En la que fueron tensas reuniones entre Irigoin y su supervisor Quintana, trascendió que el vice jefe de Gabinete no reconocía que gran parte del problema del Correo es que el Esta- do no le paga sus cuentas. Para Quintana ese hecho no justifica que el Correo perdiera clientes importantes a manos no sólo a manos de OCA y Ocasa, incluso de empresas poco conocidas como Urbano. Otro tema que tensó la relación áspera entre Irigoin, quien había sido jefe de Quintana en Siemens hace varios años, fueron los viajes al exterior que Irigoin realizaba para asistir a distintas cumbres de la Unión Postal Internacional a la que pertenece el Correo. Irigoin conoce a la familia Macri desde hace décadas y fue la persona de confianza de Franco Macri , quien lo designó al frente del Correo recién privatizado. El Presidente lo nombró en diciembre de 2015. “Se cumplió una etapa”, deslizaron ayer en la Casa Rosada. Pero las diferencias con Quintana arrancaron al compás del conflicto con OCA.
Irigoin será reemplazado por Luis Freixas Pinto, un ex Autopistas del Sol, que perteneció al grupo Macri. Pero fue desplazado de ese cargo en cuanto llegó la española Abertis. Macri eligió a Freixas por sugerencia del ministro de Modernización Andrés Ibarra, de quien depende ahora el organismo. La salida de Irigoin es el último cambio de autoridades en el Correo, luego de que en septiembre decidiera remover al directorio e impusiera a Gustavo Papini, un ex OCA y de extrema confianza de Quintana, en el cargo de director ejecutivo.
Papini, quien conoce bien a Quintana por su larga trayectoria en el Grupo Pegasus, que controla la cadena Farmacity, tiene experiencia en el rubro: fue CEO de OCA. Y hoy maneja la empresa postal en el día a día.
La gestión de Irigoin también fue criticada por haberse rodeado de directores como Roberto Rivero que nunca habría renunciado a su cargo como director de Transfármaco, una firma que distribuye medicamentos.
Quintana junto a Ibarra buscan cambios. Anticipan que no habrá aumento de sueldos, mientras los gremios alertan sobre posibles despidos (hablan de un plan para echar a 1.700 empleados). Pero desde la Casa Rosada descartan despidos masivos e indican que se concretará un “rediseño” de la organización, en la que impulsarán redistribución de tareas y traslados de empleados “para atender las nuevas demandas de una nueva industria postal”. Entre 2004 y 2015, la dotación del Correo se incrementó casi un 40%: de 12.100 empleados a 17.000, que hay en la actualidad. Macri pidió a Freixas y al directorio que se reduzcan los sueldos 10%. ■