“Espero que vaya a la cárcel, sin beneficios”
“Espero que esta Justicia haga justicia y Diego Cuevas vaya a la cárcel, no domiciliaria ni con beneficios. Porque todo esto es lo que permiten los jueces. Sé que no le van a dar 25 años, porque eso no lo consigue nadie, pero con 9 no me conformo porque este chico no es un perejil”. Habla María Angélica Guaraz, mamá de Lautaro Juárez, uno de los dos chicos muertos cuando Diego Cuevas corría una picada por avenida Rivadavia, en Haedo, y los atropelló.
Angélica tiene ocho hijos a los que sostiene y que la sostienen cuando su convicción flaquea. “Si me quedo tirada en la cama no consigo nada. Algunas veces me caigo y ellos me levantan. Es que vos te acostumbrás a tener todas tus partes y cuando te sacan una, te cuesta. Hasta que se vaya cerrando la herida tenés que vivir con ese dolor todos los días. Ponerte la mochila y salir a pelear por justicia para tu hijo”, expresa.
A los seis amigos que iban con Lautaro y con su primo Juan Manuel, la otra víctima fatal, sólo los ve en las audiencias. “Es que ya no son los chicos que jugaban a la pelota con mi hijo, quedaron mal y no puedo soportarlo -se lamenta-. Era la primera vez que Lautaro iba a bailar, ni siquiera había tomado, lo dicen los estudios de cuando me entregaron el cuerpo. Eso fue el 5 de abril (de 2015) y el 8 se iba a ir a probar a Vélez. Quería estar bien. Mirá cómo terminó”. ■