Robo, tiros y un empresario herido frente a un exclusivo colegio de Olivos
El dueño de una bodega fue atacado cuando llevó a su familia a un acto escolar. Le dieron un tiro en una pierna.
Lo que debía ser un festejo de fin de año, terminó en desesperación. A diez cuadras de la Quinta de Olivos, y en la puerta de uno de los colegios más exclusivos de la zona norte de la Provincia de Buenos Aires, Agustín Casabal (46) cayó herido luego de que le dispararan para robarle la camioneta. Ayer, al cierre de esta edición, la Policía rastreaba a los asaltantes, que habrían quedado registrados por cámaras de seguridad.
Casabal es mendocino y maneja las bodegas Monte Quieto, en Agrelo, Luján de Cuyo. Padre de cuatro hijos de 16, 14, 11 y 9 años, el lunes por la tarde, alrededor de las 19, dejó a su familia en la puerta del colegio Northlands School con su Toyota Hilux. A unos metros de ahí, mientras buscaba donde estacionar, un ladrón lo interceptó para robarle, lo amenazó con un arma y lo baleó. El asaltante estaba junto a dos cómplices, que lo acompañaban en otra camioneta con la patente adulterada.
El Northlands está en una de las zonas más exclusivas del partido de Vicente López, a metros de la avenida Maipú, una de las más transitadas. Por eso la Policía encontró varias cámaras de seguridad que permitieron reconstruir el asalto.
Según fuentes de la investigación consultadas por Clarín, la víctima alcanzó a bajarse de la camioneta. “Como el asaltante estaba armado, empezó a correr por la calle Roma, sentido a Maipú y tiró las llaves al asfalto”, explicó un investigador. El ladrón le disparó, agarró las llaves y escapó con la camioneta, aparentemente hacia un distrito vecino.
En el colegio, sobre la calle Roma al 1200, estaban empezando una fies- ta de egresados del primario, a la que asistiría Casabal con su familia. Cuando escuchó el disparo, su mujer corrió a ver qué había pasado y encontró a su marido herido, tirado en el suelo.
El empresario recibió un balazo en una pierna, cerca de la ingle. Por una patología previa, toma medicamentos anticoagulantes, por lo que sufrió más complicaciones: “La sangre le salía a borbotones”, contaron los testigos.
“Yo vine a entregar una vajilla para la fiesta de la hija de este señor. Me estaba yendo y cuando estaba en la esquina un papá me corre y me pide ayuda. Cuando era joven trabajaba como enfermero y él lo sabía”, contó a TN Daniel, un hombre que asistió a la víctima. Y detalló: “Vi que le salía sangre y atiné a sacarme la remera y ponérsela en el agujero, parecía que le había rozado el femoral. Los vecinos me fueron trayendo toallones y después de unos 10 minutos aparecieron los médicos. Se fue inhibiendo la sangre, hasta que vino la ambulancia”.
Toda la escena ocurrió frente a los alumnos que concurrían a la fiesta. “Las nenas lloraban, asustadas”, contaron testigos del hecho. Casabal fue trasladado por su prepaga al Instituto del Diagnóstico, donde ayer se recuperaba favorablemente.
Fuentes del caso confiaron a Clarín que, a través de las cámaras de seguridad, fueron identificadas las patentes de los vehículos involucrados en el robo y se emitió un alerta para la búsqueda. Aunque se detectaron movimientos dentro de Vicente López, al cierre de esta edición la camioneta no había aparecido.
Tras el robo, los vecinos de la zona se mostraron preocupados. Stephen Beaumont, del foro de seguridad de Olivos, explicó: “Es una de las zonas más vigiladas. En general hay mucha presencia policial. Quizá encontramos más problemas para el lado de Panamericana, donde se ven menos controles. Pero nos resultó llamativo que sucediera algo así, a esa hora, en esas cuadras. Incluso hasta el colegio tiene una empresa de seguridad privada. Queda claro que nadie está exento”. ■