El secreto estará en la tenencia y en el juego aéreo
Para defender el gol de ventaja que sacó en la ida, será vital la cobertura inteligente de espacios.
1) Lo que hay que saber. Si Independiente gana o empata obviamente será campeón. Flamengo necesita ganar por un gol para forzar el alargue (se permitirá el cuarto cambio) o por más para quedarse con la Copa. El gol de visitante no cuenta y de ser necesario se definirá por penales. Otro dato reglamentario: el árbitro colombiano Wilmar Roldán puede utilizar el VAR, que en la primera final estaba pero no se usó.
2) Flamengo es fuerte de local. Entre Libertadores y Sudamericana jugó siete partidos en el Maracaná y ganó seis. Sólo empató (3-3) con Fluminense y no perdió. No hay que darle espacio a Felipe Vizeu ni dejarle la pelota a Diego.
3) La pelota parada. Ariel Holan reconoció su preocupación por este tena, donde el local ya le hizo daño en Avellaneda. Flamengo tiene buenos ejecutantes y jugadores muy altos. Es posible que Fernando Amorebieta sea titular por este motivo. Es clave no cometer faltas en los costados.
4) El planteo de Independiente. La idea es defenderse con la pelota y tratar de convertir un gol que lo tranquilice y que tenga el efecto inverso en el rival. Holan no confirmó el equipo y si bien se especula con la posibili- dad que ponga cinco defensores esto no es seguro. El quinto defensor no sería Amorebieta (entraría por Silva) sino uno más flexible como Domingo metiéndose atrás o Sánchez Miño bajando al lateral.
5) El Maracaná ya no es una estancia. Desde su remodelación para el Mundial 2014 sus medidas son las habituales de grandes estadios: 105x68. De todas formas Flamengo utiliza mucho las bandas y el Rojo deberá tener especial cuidado en la zona de Bustos y Franco, donde da ventajas defensivas. En ese sentido el retroceso de los volantes ofensivos por afuera es imprescindible.
6) Los encaradores. Meza, Barco y Benítez (si es titular) deberán cuidar la pelota, tomar buenas decisiones con ella y evitar que Independiente se meta atrás. Por abajo Flamengo es más lastimable que por arriba. ■