Milito fue a fondo en su idea de una secretaría técnica con estilo europeo
“Fue un encuentro muy positivo”, le dijo a Clarín el presidente Víctor Blanco, quien le responderá hoy.
Desea volver al club en el que se cor- porizó como ídolo. Tiene ganas de ser el manager. Pero, tal cual había adelantado Clarín en su edición del lunes, pretende superpoderes para asumir el cargo. Diego Milito habló durante tres horas con los dirigentes. Les expuso su idea de trabajo. Quiere un Racing “europeo”, que pueda dar un salto de calidad. Y elegir el técnico que sucederá a Diego Cocca. Hoy al mediodía, Víctor Blanco le hará una devolución. “Fue un encuentro muy positivo”, le dijo el presidente a este diario. Hay buena predisposición de ambas partes, pero todavía no se cerró el regreso del Príncipe.
La cumbre se llevó a cabo en el ho- tel Savoy, propiedad del mandamás celeste y blanco. La mesa larga, poblada de cafés, gaseosas light y algún tostado, estaba nutrida de dirigentes. Además de Blanco, estuvieron los vicepresidentes Miguel Jiménez y Alfredo Chiodini; el titular del Departamento de Divisiones Inferiores, Adrián Fernández; el tesorero Pablo Mena; y Roberto Torres, uno de los vocales más influyentes. Todos escucharon con atención a Milito.
El “22” exigió una secretaría técnica compuesta por cinco personas, en la que estarían incluidos videoanalistas, ojeadores técnicos y nutricionistas. Su idea es profesionalizar un área que hasta ahora estaba conducida por únicamente por los dirigentes. Quiere además un coordinador entre la Primera y las Juveniles. Y ya tiene el perfil del entrenador: joven, con propuestas innovadoras y estilo ofensivo. No dio nombres en la charla. Sin embargo, cuando le preguntaron por Matías Almeyda, sonrió.
El Pelado es el técnico que más le gusta a Milito. Debe resolver su desvinculación de Chivas. No es sencillo. En ese sentido, no hay que descartar a Eduardo Coudet, más allá de que su vínculo con el empresario Cristian Bragarnik no convence a Blanco. Hay otro candidato que surgió en las últimas horas: Antonio Mohamed. Hay dirigentes a los que seduce el Turco, actualmente en Monterrey. Jorge Almirón se bajó. Prefiere dirigir en el exterior. Juan Ramón Carrasco, con Rubén Paz como ayudante, quedó afuera de la carrera. Ricardo Lavolpe, en tanto, se ofreció.
Los dirigentes no esperaban tantas requisitorias de Milito. “Hay que tener contemplaciones. Esto no es un club de Europa. Tiene que tener paciencia. Vamos a tratar de cumplir con todo lo que pidió. Pero deberá ser paulatinamente. Nos puso la vara alta”, arriesgó un directivo, en diálogo con Clarín. Y dejó una impresión de la charla con el Príncipe: “Tiene mentalidad ganadora. Quiere un equipo 4-3-3, que ataque, que sea protagonista. En eso, todos coincidimos”.
¿Aceptarán Blanco y compañía dejar todas las decisiones en manos de Milito? Sería un extraordinario paraguas protector. Y aunque la última palabra la tendrá el presidente y su núcleo duro, tendrán que acostumbrarse a trabajar de otra manera. Como del otro lado del Atlántico, donde el Príncipe gestó una carrera de elite.
“Lo económico no será ningún impedimento”, le confiaron a este diario. Milito no retorna a Racing por dinero. Llega por los laureles que supo conseguir en pantalones cortos, tanto en 2001 como en 2014. Justo mañana se cumplen tres años de la última vuelta olímpica. La efemérides invita a darle una buena noticia a los hinchas, que esperan ansiosos el anuncio de que el goleador será el nuevo manager. Por estas horas, se sabrá. ■