“El día que creamos que somos perfectos nos estancaremos”
Todavía tiene puesta la pulserita celeste del fin de semana de oro que vivió en La Plata. Agustín Canapino, acostumbrado al gesto adusto, no puede borrarse la sonrisa de la cara tras convertirse en bicampeón de Turismo Carretera. “Nunca me destaqué por mi simpatía pero en este caso estoy feliz y el lunes, cuando miré la carrera a la noche después del larguísimo día que había tenido, me di cuenta de lo que fue, del por qué tuvo esta repercusión”, cuenta mientras mira la copa que lo acompaña a cada lugar al que va desde el domingo.
-Cómo fue el día después del título. ¿Pensaste que lo habías soñado? -Me pasó algo muy loco. Me había acostado tarde y el lunes me levanté temprano, medio dormido, soñando. ¿Y viste cuando te despertás y no sabés si lo soñaste o si fue verdad lo que soñaste? Fue cuando me di vuelta en la cama y me moví un poco y me dolía todo del esfuerzo físico que me di cuenta de que había corrido una carrera tal como me la acordaba. Además, me levanté de la cama y estaba mi ropa al lado mío. Era verdad. Había ganado mi segundo campeonato del TC. Me cuesta creerlo todavía. -¿Cuánto cambiaste de aquel Canapino campeón en 2010?
-Lo que más extraño es el pelo, por lejos. Sacando ese temita, es difícil poder decirlo. A veces es complicado mirarse a uno mismo. Pero uno va creciendo, va cambiando y no se da cuenta de las cosas que va cambiando. Lo que puedo decir es que estoy más maduro y trato de buscar un equilibrio a la hora de encarar mi fin de semana. Antes era más vehemente, no pensaba tanto las cosas, simplemente actuaba. Y encima creía que tenía razón aunque después me daba cuenta de que estaba equivocado.
-¿Cómo estabas antes de aquella definición?
-La gran diferencia es que no era para nada consciente de lo que estaba pasando. No tenía ni la más mínima idea de lo que me estaba sucediendo; ni antes y mucho menos después. Cuando salí campeón festejé como un chico de 20 años que gana algo, pero como si hubiese ganado el campeonato de fútbol de mi barrio. Porque cuando tenés 20 años festejás todo como lo máximo. Cuando mi viejo me dijo en la técnica ”Cabeza, no te das una idea de lo que hiciste hoy”, yo le dije ”¿vos decís, pá?”. Tenía razón de que me iba a dar cuenta con el tiempo, tanto que hoy por hoy se me recuerda por ese campeonato, por ser el campeón más joven del TC. No era consciente en absoluto.
-Tenés dos títulos con Chevrolet e igualaste a Fangio. Y con 12 títulos en total estás a cuatro de Traverso. ¿Entendés que estás entre los mejores de la historia?
-Ni me lo digás. Es demasiado. Ni siquiera lo tengo en cuenta porque esos nombres son de otro planeta; hasta me parece una falta de respeto que me nombren con ellos. Pero sí, no te lo puedo negar. Cuando me dicen que hay sólo cuatro pilotos que ganaron dos campeonatos con Chevrolet y nombran a Ortelli, Traverso, Fangio y a mí, me pregunto qué está pasando acá. Lo mismo con lo de Traverso. Si bien no es algo que yo analice ni le dé importancia porque esos nombres son de otra galaxia y no les llego ni a la uña a todos ellos, me seduce el hecho de seguir ganando campeonatos para lograr cosas.
-Dijiste que “cuando me crea que soy el mejor me va a ir mal”. ¿Por qué? -Sin duda. Es así. En lo mío, en lo tuyo, en lo de él, el día que creamos que somos perfectos nos estancaremos. Cuando te creés que sos el mejor, que nadie te puede ganar, te estancás. Y si encima cuando te ganan ponés excusas, más te estancás. No me considero el mejor ni mucho menos; tengo mucho por aprender y por hacer y así me lo tomo. El año que viene quiero volver a subirme al auto con ganas de ganar.
-¿Ya te imaginás un tercer título? -Imaginá que no puedo creer haber ganado un segundo.
-Lo cierto es que hasta el domingo serás el campeón vigente en TC, Súper TC2000 y Top Race, las tres categorías más importantes de Argemtina. ¿Qué significa para vos?
-Eso es loco para mí. Me gustaría algún día lograr las tres en un mismo año, que creo que es lo máximo que se puede lograr en Argentina. Es un sueño lejanísimo que tengo y que parece mentira que el domingo se pueda llegar a dar en el Súper TC2000. Sé que es difícil. Pero ojalá algún día la vida me dé la posibilidad. ■