El crecimiento argentino se recupera y hay buenas perspectivas para el 2018
El PBI del país subió 2,9% este año, y se espera que el próximo período alcance el 3%.
En un marco regional y global más favorable, la CEPAL determinó que en 2017 la Argentina tuvo un crecimiento económico del 2,9%, y auguró una suba del 3,0% para el próximo período, impulsado por el consumo privado, el gasto público y la inversión.
Con estas cifras, la economía argentina se recuperó de la contracción del 2,2% que sufrió en 2016, según precisó el organismo de la ONU en su Balance Preliminar de la Economía Regional que presentó ayer en Santiago de Chile.
El documento resalta que la inflación se redujo en Argentina del 40,5% en 2016 al 26% en los primeros diez meses de 2017, y el empleo aumentó un 1,4 % hasta agosto.
“La recuperación de la economía argentina respondió tanto a factores internos como externos, entre los que destacó el leve repunte de la economía brasileña, que incidió de manera positiva en las exportaciones a ese país, entre otros”, explica.
En un análisis más puntual sobre la mejora económica percibida en nuestro país, la Cepal señala que “la inversión aportó un 1% al crecimiento, el consumo privado colaboró con un 1,8% y el consumo público contribuyó un 0,3%”.
En otro párrafo del informe señala que “entre los factores internos se incluyen el crecimiento de los salarios y del gasto en prestaciones sociales en términos reales, el impulso de la obra pública y el aumento de los préstamos bancarios al sector privado, que fomentaron la expansión del consumo y la inversión”.
Sin embargo, también destaca que “el endeudamiento externo tuvo un marcado aumento en 2017, que finan- ció el déficit fiscal y de la cuenta corriente, y que explica el incremento de las reservas internacionales”.
Para el 2018, la Cepal espera que la economía argentina mantenga su buena dinámica expansiva con un crecimiento en torno al 3%, pero siempre que “no se modifiquen sustancialmente las condiciones financieras internacionales”.
En este contexto, la intensidad del crecimiento dependerá del sostenimiento de la recuperación de los socios comerciales regionales y globales, y de “la evolución de los ingresos reales de las familias, del crédito al sector privado” y del sesgo que el gobierno de Mauricio Macri le dé a la política fiscal. ■