En Navidad, el 73% de las familias cocina de más y llaman a evitar el desperdicio de comida
Admiten que compran en exceso por miedo a “que falte”. Y mucho se termina tirando. Piden que las sobras se donen.
Llega la noche del 24 de diciembre y la familia entera se reúne en torno a una mesa que desborda de fuentes. Vitel toné, tomates rellenos, ensalada rusa, piononos, salpicón de ave, tartas y carnes asadas suelen formar parte de un menú con demasiada comida. Tanta que fácilmente duplica o triplica la capacidad de los estómagos presentes. "Mejor que sobre y no que falte", es la justificación.
La situación es un clásico en la Argentina, y así lo admiten las propias familias. En una encuesta nacional a la que accedió Clarín en exclusiva, el 73% de los consultados (7 de cada 10) dijeron que para la cena de Navidad compran alimentos y bebidas en exceso, y "terminan sobrando".
Entre los alimentos que más sobran en Nochebuena se mencionan todo tipo de carnes, ensaladas, bebidas alcohólicas y dulces como confituras y pan dulce. Y el problema es que todo ese excedente muchas veces no llega a aprovecharse: si no se lo consume a tiempo en los días siguientes, termina en la basura.
Se trata de un problema del que se tiene consciencia. En el sondeo -realizado por la consultora Oh! Panel entre 612 adultos de todo el país-, un 87% de los consultados afirmó que "el argentino prefiere que sobre y no que falte" en esta fecha especial, y que por eso sobrecarga la mesa.
A su vez, dentro de la familia, el 38% de los consultados responsabilizó a su "mamá" como la persona que "siempre compra mucho más, por las dudas". Las madres son, además, las mayores encargadas de hacer estos mandados en el 45% de las familias, según el estudio, que fue encargado por el fabricante multinacional de alimentos Unilever.
"Las Fiestas son un momento crítico, probablemente el de mayor desperdicio de alimentos en todo el año. Es porque se calcula siempre de más. También falta planificación y coordinación entre los distintos integrantes de la familia. Entonces todos llevan para todos y sobra demasiado", explicó a Clarín Virginia Ronco, responsable de Comunicación del Banco de Alimentos de Buenos Aires.
Los excedentes de comida, y su eventual descarte, recargan de forma innecesaria el bolsillo familiar, justo en una época en la que se juntan muchos gastos. Pero además son moralmente cuestionables en un país en el que 2,5 millones de personas, entre ellos más de 1 millón de niños, no acceden a los alimentos básicos, según los últimos datos del Observatorio de la Deuda Social de la UCA.
Frente a esto, el Banco de Alimentos de Buenos Aires, la ONG Quiero Ayudar y Unilever lanzarán el miércoles una campaña llamada "Salvemos la Comida", que invita a la gente a llevar lo que les sobre de sus celebraciones a comedores comunitarios.
"La propuesta es que, aprovechan
do el traslado hacia las distintas reuniones familiares o con amigos que se realizan en estas fechas, e incluso el almuerzo de Navidad y Año Nuevo, quienes quieran donar ingresen a QuieroAyudar.org para encontrar los comedores validados por el Banco de Alimentos que les resulten más cercanos", explicaron.
La iniciativa durará hasta el 2 de enero, para “rescatar” la mayor cantidad de sobras y buscar que la gente "tome conciencia sobre este problema", afirmaron en Unilever. La campaña se sumará así a otros emprendimientos solidarios existentes en el rubro, como el Proyecto Plato Lleno.
Lo que advierten los expertos es que no toda sobra es donable, ni de cualquier modo. Ensaladas condimentadas, preparaciones con mayonesa o crema de leche, carnes crudas y otros que contengan tomate, por ejemplo, no se admiten por ser de "al
to riesgo", más en épocas como esta, de gran calor.
Por otra parte, lo que sí se entregue
debe dividirse en raciones, envasarse en bandejas plásticas tapadas con film o en tuppers, rotularse con su fecha de preparación y mantenerse en heladera, procurando que quede a la intemperie el menor tiempo posible, explican en el Banco de Alimentos.
¿Cuándo se compran los ingredientes de la cena navideña? Según el sondeo, el 62% de las familias lo hace en la semana previa a la cena, otro 30% hasta 15 días antes y el 8% restante el mismo día del festejo, que es para el 83% "un momento de encuentro con los seres queridos, amigos y afectos".
Como positivo, en la encuesta, un 67% de los argentinos consideró que "el argentino es solidario" y que "si puede, ayuda a otro para pasar unas mejores fiestas". Además, el 76% afirmó que participaría en una campaña para donar los alimentos que preparen de más durante las comidas de fin de año. En pocos días llega el momento de concretarlo.