Cada porteño tira a la basura casi tres kilos de alimentos por año
Datos oficiales. Estiman que el 60% de estos desechos se genera en hogares.
No sólo a fin de año terminan en la basura alimentos que podrían haber sido aprovechados. Por comprar en exceso, por conservarlos mal, por distraerse con las fechas de vencimiento o por servir porciones demasiado grandes, entre otras causas, el desperdicio de comida es constante.
Sólo en la Ciudad de Buenos Aires, unas 9.500 toneladas de alimentos se terminan desechando cada año y se estima que el 60% de esos desperdicios se produce en los hogares, por descuido o por mala organización. Semejante cifra equivale a 2,9 kilos de comida por persona y es mayor a la media internacional.
Así lo concluyó este año un estudio de la Universidad de Bologna, difundido por Clarín en julio y encargado por el Gobierno de la Ciudad. Entonces también se conocieron los resultados de una encuesta que mostró que el 51% de la gente no chequea la fecha de vencimiento de los productos que compra. Y que sólo un 34% de las personas hace una lista para comprar comida según lo que verdaderamente necesita.
Fuera de los hogares, otro foco de desperdicio de alimentos son los restaurantes porque muchos clientes dejan comida y no piden llevársela. Por eso, a partir de estos datos, en muchos de estos comercios comenzaron a entregar unas cajas especiales para que los comensales se lleven lo que les sobra.
Cuando el foco se abre a la realidad de todo el país, y si también se incluye todos los alimentos que se pierden durante su producción y su venta en comercios, las estimaciones son aún más impresionantes.
En el Ministerio de Agroindustria, que tiene un Programa Nacional de Pérdida y Desperdicio de Alimentos, el desperdicio total se estima en 16 millones de toneladas al año. Eso equivale a más de 87 millones de platos de comida por día, o casi dos raciones diarias por habitante.
Para reducir los desperdicios en el hogar, los especialistas recomiendan planificar las comidas antes de comprar los alimentos, prestar atención a las fechas de vencimiento, congelar sobras que no vayan a consumirse pronto y poner en la alacena más a mano aquellos productos que expiran primero, entre otras medidas.
Las empresas, además, pueden donar sus sobrantes a través de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, que sólo en 2016 distribuyeron casi 9 millones de kilos de alimentos entre más de 2.100 comedores, colaborando con la nutrición de más de 300.000 personas necesitadas. ■