Nuevo revés judicial para el capo narco peruano que no quiere irse de Argentina
Confirmaron la decisión de expulsarlo del país cuando cumpla la mitad de la condena. Apelará ante la Corte.
Marco Antonio Estrada González (54), conocido como “Marcos”, recibió un nuevo revés judicial: la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal rechazó un pedido de su defensa para permanecer en el país. Aunque su abogada adelantó que apelará la medida ante la Corte Suprema, el condenado a 10 años de cárcel por liderar una organización dedicada a la venta de drogas en la villa 1-11-14 quedó más cerca de su expulsión.
La pelea por la permanencia en el país arrancó luego de que la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) ordenara la expulsión de “Marcos” una vez cumplida la mitad de su condena.
Según informó la página web Fiscales, la fiscal Laura Labarthe y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) consideraron que la permanencia del capo narco peruano “es contraria a los intereses generales de la sociedad y a la efectiva vigencia de distintos tratados internacionales” y entendieron que las “condenas y sucesivos procedimientos judiciales no fueron efectivos para lograr apartarlo de su rol preponderante en esta organización y que se vio reflejado en los cinco procesos judiciales a los que fue sometido”.
Según detalló la agencia Télam, la defensa de “Marcos” argumentó que debe permanecer en el país porque es residente desde hace más de 20 años, se casó y tuvo un hijo argentino, lo que significa que tiene “arraigo” y que la expulsión sería “perjudicial” para toda su familia.
Estrada González ingresó al país en 1997. Con el correr de los años, construyó una importante estructura de poder en el Bajo Flores y mantuvo feroces enfrentamientos con sus competidores. En 2004 fue condenado a 4 años y 2 meses de prisión como organizador de banda dedicada a la ven- ta de droga. En 2012, le dieron 6 años de cárcel por los mismos delitos, mientras que un año después se le impuso una nueva condena de otros 6 años por tráfico de estupefacientes. Las tres penas se unificaron en una única de 10 años.
Sin embargo, “Marcos” salió de la cárcel en febrero de 2014 con una libertad condicional anticipada -por haber hecho cursos y estudios- y hace un año fue detenido otra vez por orden del juez Sergio Torres en el barrio privado “La Celia” de Ezeiza, al comprobarse que desde su casa seguía liderando el tráfico de drogas en la villa 1-11-14. Esa causa todavía no llegó a juicio.
Los investigadores creen que esa estructura se mantiene viva, aún con “Marcos” en la cárcel. En las últimas horas, agentes de la Policía Federal allanaron 14 domicilios en la villa 111-14. Los operativos terminaron con el secuestro de 270 kilos de marihuana, 27 mil dosis de cocaína, paco y varias armas. Además, fueron detenidas siete personas.
Según informaron a Clarín fuentes de la investigación, encabezada por la Procunar, los sospechosos serían parte de la banda comandada por “Marcos” a través de “Piti”, su hermano, que está prófugo. Esa organización mantiene una estructura de más de 100 personas, lo que le permite sostener su poder en la zona. ■