La historia de una categoría que sabe de definiciones memorables
Ardusso, Werner, Rossi y Canapino son los que tienen chances de conseguir el título en Alta Gracia.
El Súper TC2000 se apresta a otra definición que puede resultar memorable. Si se da lo más probable, Facundo Ardusso será el nuevo campeón ya que cuenta con una ventaja de 36 puntos (posee 191) y el fin de semana en Alta Gracia se pondrán en juego 41. De ser así Renault volverá a celebrar un título después de 24 años cuando Juan María Traverso cosechó su última corona de las seis obtenidas con la emblemática Fuego del viejo TC2000.
Si se produce un batacazo los tres rivales que vienen desde atrás lograrán lo que para muchos es una “misión imposible”: Mariano Werner (Peugeot) tiene 155 puntos; Matías Rossi (Toyota), 152; y Agustín Canapino (Chevrolet), 151.
La categoría sabe de desenlaces increíbles, predecibles y polémicos. Desde 1980, cuando se puso en marcha aquella iniciativa de llevar a la pista “modelos del sector medio”, la historia escribió grandes nombres en fabulosas definiciones. El dominio inicial de Del Río, Di Palma, Gayraud y Daray hasta la llegada de la pareja más explosiva -TraversoOreste Berta- que llevó a Renault a lo más alto a fines de los años 80 y principios de los 90.
Entre tanta supremacía del piloto record de la categoría y el más prestigioso preparador argentino, en el medio se produjo un hecho histórico del que ayer se cumplieron 30 años. Era la última carrera de 1987 en el autódromo de Buenos Aires y las promociones destacaban el duelo de Traverso (Renault) y Ernesto Bessone (Ford). Lejos, pero con posibilidades, se ubicaba Silvio Oltra, el simpático piloto de la guitarra, las canciones románticas y la sonrisa permanente. Con un Renault dorado del equipo privado de Rubén Benavídez se llevó la victoria y la corona.
El primer gran escándalo fue en 1992. En medio del dominio de Renault y Traverso en busca de su quinto título, el TC 2000 llegó a San Miguel de Tucumán con Bessone y su Ford como rivales. La Sierra XR4 tuvo un inconveniente en la mitad de la competencia, ingresó a los bo- xes y allí quedó hasta los giros finales. El piloto regresó a la pista retrasado, con Traverso ya encaminándose hacia la corona, y Bessone le tiró el auto encima en una maniobra antideportiva que no terminó de concluir. Pese al incidente Traverso llegó segundo, detrás de René Zanatta, y se proclamó campeón.
Cinco años después, con autos de la siguiente generación, Ford y Volkswagen llegaron con sus estructuras oficiales a la definición del título bajo el calor impiadoso de Rafaela. El mítico circuito fue escenario de otro desenlace polémico con la coronación de Walter Hernández con el Polo negro. Pero la corona se definió en los escritorios donde se repartieron varias sanciones, entre ellas un recargo a Martin (Ford), la exclusión a Hernández por recibir ayuda externa en la grilla y, por con- siguiente, el título cayó en las manos del sanjuanino.
Si bien las polémicas no acompañaron luego a las finales de TC 2000 y posteriormente a las de Súper TC2000, sí hubo algunas ajustadas como la que obtuvo en 2006 el entonces joven Matías Rossi (Chevrolet) en Paraná frente al experimentado Juan Manuel Silva (Honda), a quien le ganó por sólo un punto; ese año también peleó con chances Gabriel Ponce de León (Ford).
El Súper TC2000 contó con el doble título de Néstor Girolami con Peugeot en 2014 y 2015 (superó a Leonel Pernía que había llegado a la última fecha con mejores posibilidades), Rossi con el interminable Corolla de Toyota, José María López con un Ford de un equipo privado y Canapino, el último en 2016, con su Chevrolet.
Ahora son cuatro los que buscarán la corona. Mañana, si Canapino no logra la pole position, quedará fuera de la pelea y a Rossi le sucederá lo mismo si ese punto queda en manos de Ardusso. Werner tendrá esperanzas hasta el mismo domingo. Mientras la emoción se palpitará directamente desde el primer entrenamiento de mañana (transmitirán El Trece y TyC Sports), ellos irán por la historia del Súper TC2000. ■