“Multiplicate por siete, consigna para la donación de órganos”
Siete es el número de personas a las que puede salvar un donante. Esta información cobró visibilidad gracias a la campaña llevada a cabo por los familiares de Justina Lo Cane, para promover la donación de órganos en la Argentina. “Multiplicate por siete”, fue el eslogan elegido. Justina falleció luego de pasar tres meses en el hospital esperando que llegara un corazón. “Justina es un ejemplo de alguien que antepuso la necesidad de otros antes que su vida misma”, se lee en una carta. Con tan sólo 12 años, Justina decidió lanzar una campaña para que nadie tenga que atravesar la misma situación que ella. Pero otras 11.000 personas están hoy a la espera de un órgano. A principios de este año preocupaba la baja en el número de intervenciones. Hasta ahora, se realizaron 1.308 trasplantes, a partir de 525 donantes reales. Lo que significa que, en la mayoría de los casos, los diferentes órganos vinieron de un mismo donante. El año pasado, el Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), registró la conclusión de 1.140 trasplantes y 461 donantes reales. Las cifras mostraban una baja del 10,5% en las intervenciones con respecto al 2015. Una brecha que se incrementa si se compara las cifras actuales con aquellas registradas en 2012, cuando se produjo el récord histórico con 631 donantes.
Las cifras alertaban sobre una tendencia en baja que parecía no tener punto de retorno. Los especialistas culpaban a la falta de concientización a la ciudadanía sobre la importancia de la donación de órganos. Este año se inscribieron 81.000 personas en el registro de donantes, marcando un récord histórico. El año pasado se registraron 30.000 nuevos donantes. Las cifras son el reflejo de la efectividad de las campañas de concientización.
“Multiplicate por siete” generó una gran repercusión en la sociedad. El número de inscritos por día aumentó considerablemente: de 80 registros diarios, a 330. Según estimó Juan Carr, responsable de Red Solidaria, 16.000 personas se inscribieron gracias a la campaña de Justina. En Argentina hay 11,81 donantes cada millón de habitantes, mientras que en España, país líder en el campo de los trasplantes y las donaciones de órganos, hay 43,8 donantes por millón de habitantes. Las cifras demuestran que pese a que la Argentina está mejorando, aún queda un largo camino por recorrer. Son las autoridades las que deben guiar a la sociedad, para que esta adopte nuevas costumbres. Pero para eso, la información y la capacitación es vital.
“Multiplicate por siete”, eso es lo que Justina quería. Que cada persona pueda convertirse en la esperanza y en la fuente de vida de otras siete. Ese principio es el que debe primar, y el que no se debe olvidar. Porque representa la capacidad de cada persona de dar vida y la capacidad de cada paciente, de seguir luchando.