El Congreso de Perú decide el futuro de Kuczynski
Analiza un pedido de juicio político al presidente. Lo acusan de recibir dinero de la constructora brasileña.
El futuro del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczuynski, pende de un hilo. El Congreso unicamercal, dominado por la oposición y con fuerte presencia de grupos fujimoristas, aceptó ayer una solicitud para iniciar el proceso de destitución contra el jefe de Estado, a quien se acusa de haber recibido cientos de miles de dolares de la firma brasileña Odebrecht.
La solicitud lleva 27 firmas del total de 130 legisladores del Parlamento, que reclama iniciar el procedimiento para cesar de su cargo al presidente por “permanente incapacidad moral”, conforme a lo dispuesto por la Constitución.
Según la ley, en la siguiente sesión parlamentaria al menos 52 legisladores deben rubricar la admisión del pedido de juicio político y luego el pleno del Parlamento debe acordar el día en que se votará el pedido para sacar a Kuczynski del poder, que debe ser casi una semana después. Antes, el jefe de Estado, que el jueves dijo que no va a renunciar, debe ser escuchado en el plenario.
“Si el presidente no ha renunciado esperamos tomar decisiones con las demás bancadas”, dijo a la radio RPP el legislador Héctor Becerril de Fuerza Popular, que lidera la conservadora Keiko Fujimori, que cuenta con 71 sillas y es la fuerza determinante del Congreso. También piden la salida del presidente Kuczynski la Alianza para el Progreso, el Partido Aprista Peruano y los izquierdistas Frente Amplio y Nuevo Perú.
Según la ley peruana, para cesar a Kuczynski en su cargo como jefe de Estado se necesita el voto de 87 de los 130 legisladores del Congreso unicameral. Al momento los cinco partidos opositores, encabezados por el fujimorismo, suman unos 95 votos, con lo cual el destino del mandatario podría estar definido.
Kuczynski admite haber recibido dinero de Odebrecht, pero no en concepto de sobornos para facilitar contratos de obra pública -como otros mandatarios de la región involucra- dos en el escándalo de la constructora brasileña- sino como mero consultor legal. Odebrecht reveló haber abonado casi cinco millones de dólares por asesoramiento a firmas vinculadas al mandatario entre 2004 y 2013. El jueves, el presidente afirmó que no había tenido ningún rol en la administración de su empresa Westfield Capital cuando ésta recibió casi 800.000 dólares en pagos de consorcios liderados por Odebrecht. Por ese entonces Kuczynski era ministro de Economía y luego primer ministro del gobierno del presidente Alejandro Toledo (2001-2006), quien está gravemente implicado en el escándalo como los ex mandatarios Alan Garcia ( 2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
Algunos analistas, más allá del peso específico del escándalo Odebrecht, no dejan de subrayar la finalidad política de las acusaciones motorizadas por el fujimorismo, que ve en la caída del presidente una vía para regresar al poder. Keiko Fujimori, la hija del ex mandatario preso por varios delitos y quien perdió las elecciones presidenciales contra Kuczynski en 2016, no se ha pronunciado.
Kuczynski solicitó a la fiscalía que le levantara el secreto bancario para comprobar sus afirmaciones. La fiscalía citó para el 21 de diciembre al mandatario a fin de interrogarlo por sus presuntos lazos con Odebrecht.
Al igual que en varios países de Latinoamérica, el caso Odebrecht ha provocado una profunda crisis política y ha salpicado a todos los presidentes que gobernaron el país desde el año 2000, cuando renunció Alberto Fujimori. ■