Cornejo busca que la UCR tenga más peso en la Rosada
Tras resultar electo por unanimidad, el gobernador mendocino Alfredo Cornejo asumió la presidencia de la UCR con una misión clara: lograr que el partido centenario participe de la toma de decisiones del Gobierno, como lo hace su socia Elisa Carrió, a quien observan con cierto recelo.
Por encima de los nombres pro- pios, el rol del radicalismo dentro de Cambiemos fue el tema de fondo del debate. Por eso, la necesidad de que la conducción muestre una figura con mayor protagonismo, que no tema en “plantarse” ante el Ejecutivo
y que en caso de necesidad, tenga con qué hacerlo.
Bajo esa idea, los dirigentes de distintos sectores se encolumnaron detrás de Cornejo, quien comanda Mendoza -la provincia radical más grande- y viene de ganarle la pulseada al Gobierno por el impuesto al vino y los espumantes. Además, ya se empieza a esbozar, aunque aún remota, la posibilidad de empujarlo para que pelee por acompañar a Mauricio Macri en una posible reelección en 2019.
“Aspiramos a tener un mayor protagonismo en las deliberaciones de los temas estructurales de la Argentina”, reconoció apenas asumido Cornejo y arengó a sus correligionarios al advertir que “sin el radicalismo, Cambiemos no hubiese ganado en 2015, ni en 2017”. El reclamo no es nuevo. La cuestión es buscar las formas para garantizar la participación.
En ese sentido, Cornejo envió un primer mensaje a Mario Negri, presidente del interbloque de Cambiemos en Diputados y jefe de la bancada radical, quien mantiene una relación cada vez más alineada y cercana a la Rosada, y que ayer no participó de la elección de autoridades. El flamante presidente pidió “conversar la posturas parlamentarias primero en el partido y luego en Cambiemos".
También el jefe de la bancada radical en Senadores hizo alusión al considerar que para fortalecer Cambiemos es elemental que “cada uno de los socios sea más vigoroso”, y que “no tiene sentido que un partido trate de quitarle piezas a sus socios”.
Mostrarse unidos es otra estrategia. Por eso la conformación de una mesa de conducción con figuras de peso territorial. "Hemos puesto toda la carne en la parrilla para influir en Cambiemos y en la Argentina que viene”, aseguró Cornejo.
La táctica es opuesta a la de Elisa Carrió, con quien la comparación está presente. "A veces nos miramos en el espejo de la Coalición Cívica que yo digo, un poco en broma, que tiene una soprano. El radicalismo tiene que ser un coro", había señalado a este diario José Corral.
“Hay que dar debates en el seno del Gobierno. No vamos a hacer como hacen otros socios que salen a sacar ventajas por afuera en una actitud desleal. Para hacernos cargo de esto necesitamos una conducción fuerte, con fuerte poder político”, disparó Morales.
La misión de esta nueva conducción recién empieza y tendrá como meta final la elección de 2019. "Esta conducción quiere más intendentes, más gobernadores, más representantes legislativos, pero no llorisqueando sino con prepotencia de trabajo e inteligencia", advirtió Cornejo.