La ultraderecha jura hoy en el nuevo gobierno y desata protestas en Austria
Una alianza xenófoba ocupará seis carteras. Están previstas al menos seis marchas en la capital del país.
Un nuevo gobierno verá desde hoy la luz en Austria y se vienen vientos de cambio, con duros planteos contra la Unión Europea, fortalecimiento de las fronteras y de un marcado rechazo a lo foráneo. Pero las advertencias por la llegada de la ultraderecha al poder en Viena no solo parten de los analistas y la prensa liberal. Para hoy, cuando los nuevos ministros deban jurar el cargo, están anunciadas seis protestas masivas en distintos sitios de la capital austríaca.
“Nadie tendrá nada que temer”, an- ticipan desde la nueva coalición del gobierno austríaco, que viró claramente hacia un extremo cuando Sebastian Kurz como canciller, con sólo 31 años, se convirtió el sábado último en el jefe de gobierno más joven de Europa tras ser confirmado por el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen.
La afirmación de mantener la calma corresponde al nuevo ministro de Interior, Herbert Kickl, cuya agrupación, el Partido Popular (OVP), plasmó una alianza con la organización de extrema derecha FPO de Heinz-Christian Strache tras ganar las elecciones legislativas del 15 de octubre pasado. En virtud de esos acuerdos políticos, la derecha extrema manejará seis ministerios, algunos cruciales como Interior, Defensa y Asuntos Exteriores.
Kickl es actualmente secretario general del FPO, estratega y jefe de campañas electorales en su partido. En esa función ha sido autor de varios de numerosos eslóganes xenófobos e islamófobos. En más de una ocasión se ha mostrado partidario de restringir el derecho de manifestación, con el argumento de evitar situaciones violentas, especialmente en referencia a protestas de grupos de izquierda o de minorías extranjeras.
El Partido Socialdemócrata del canciller federal saliente, Christian Kern, y otros opositores al nuevo gobierno han advertido de una concentración “problemática” de poder en manos de los ultranacionalistas. “El partido populista de derechas sería la fuerza política determinante no sólo para 86.000 funcionarios armados”, sino también en los diversos servicios secretos y de inteligencia, advirtió.
No es el único en mostrarse contrariado por la llegada al poder de la ultraderecha. Seis manifestaciones de protesta tendrán lugar hoy en Viena contra los ultranacionalistas cuando se espera que el nuevo Gobierno preste juramento.
Las protestas, convocadas por diversas organizaciones a través de las redes sociales en Internet, han sido anunciadas a la policía, que sin embargo no ha dado aún detalles sobre las mismas, ni sobre las medidas de seguridad previstas. Algunas de las marchas convergerán en la Plaza de los Héroes, frente al Hofburg, el antiguo palacio imperial de la Corte de los Habsburgo y hoy sede de la presidencia de Austria. El club automovilístico ÖAMTC ha asegurado que gran parte del Ring, una de las principales avenidas del centro de la capital, estará bloqueado por la policía, así como otras importantes calles vienesas.
El sábado, en una cumbre en Praga, líderes de grupos xénofobos, entre ellos la francesa Marine Le Pen y el holandés Geert Wilders, celebraron “el acontecimiento histórico” en Austria. Aliados en la Europa de las Naciones y de las Libertades, un grupo político del Parlamento Europeo fundado hace dos años, esos líderes participaban a una conferencia llamada “Por una Europa de naciones soberanas” donde reclaman cambios al bloque continental. ■