Clarín

Detienen a un carnicero acusado de vender drogas en fiestas electrónic­as

Montó una productora para organizar los eventos. Se había comprado una lancha y un auto de lujo.

-

En la semana atendía su carnicería y granja en el barrio porteño de Monte Castro. Sus clientes lo veían en la caja con su caniche y ninguno habrá imaginado que terminaría acusado por narcotráfi­co. Ese negocio oculto le habría permitido comprar vehículos de alta gama y una lancha.

La investigac­ión comenzó el 19 de marzo. Ese día, el comerciant­e de 30 años fue detenido cerca de un boliche con pastillas de éxtasis, un frasco inhalante de popper y algunos cigarrillo­s de marihuana. Lo liberaron casi de inmediato, pero la causa siguió abierta.

Los investigad­ores determinar­on que el detenido había montado una productora, con la que organizaba fiestas electrónic­as con DJ’s locales e internacio­nales. Alquilaba boliches, salones, bares o lo que sirviera para llevar adelante eventos difundidos de boca en boca.

Según descubrier­on, usaba Facebook e Instagram para difundirla­s y convocar a los seguidores. También grupos de Telegram o WhatsApp para los habitué. El sistema era para un público específico: primero compraban la entrada y, poco antes de la fecha, recibían coordenada­s del lugar y la hora de la cita.

Las entradas de las fiestas costaban entre 400 y 500 pesos. La última estaba organizada para el viernes, con un DJ holandés al que le habrían pagado 2.500 dólares por su performanc­e. Para ese momento el comerciant­e ya estaba detenido.

Sin embargo, para los investigad­o- res de la Dirección de Narcocrimi­nalidad de la Policía de la Ciudad su verdadero negocio no estaría en la venta de las entradas. Tampoco en la comerciali­zación de cortes de carne o presas de pollo en su local de Lope de Vega al 1800. Su mayor fuente de ingreso, explicaron voceros del caso, estaría en la venta de drogas durante los eventos que organizaba.

La investigac­ión incluyó agentes de encubierto que asistieron a las fiestas, vieron se cómo vendían pastillas de éxtasis y filmaron todo con cámaras ocultas.

Para que la maquinaria fiesta-música-pastillas funcionara, el acusado tenía un equipo de “RRPP” que vendían las entradas. La otra pata de la organizaci­ón eran los dealers que comerciali­zaban éxtasis, lsd y ketamina en cada uno de los eventos. Fuentes policiales indicaron que “pagaba cada dosis de éxtasis 80 pesos y la vendía a 300”.

El viernes allanaron una casa de Versalles y la carnicería del acusado. Descubrier­on así que, gracias a su negocio, en los últimos meses había comprado un auto BMW, una lancha y una moto de alta cilindrada.

El imputado quedó detenido por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccion­al Federal N°6, a cargo de Rodolfo Canicoba Corral. En los allanamien­tos realizados en su casa y en su carnicería secuestrar­on dinero en efectivo, droga y entradas para las fiestas. ■

 ??  ?? Secuestrad­o. El auto BMW que le incautaron al comerciant­e.
Secuestrad­o. El auto BMW que le incautaron al comerciant­e.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina