Macri apuntó a la oposición por “incitar” a la violencia, y reclamó “autocrítica”
En conferencia de prensa, el Presidente defendió la reforma previsional. Y criticó al kirchnerismo y al massismo por no condenar los ataques a la policía del lunes en la plaza del Congreso. “Todo fue orquestado”, aseguró en la Casa de Gobierno.
Cuando en la reunión de Gabinete Mauricio Macri dijo que el lunes hubo grupos que "ante la inminencia de responder ante la Justicia o al verificar que no volverán al poder" fogonearon los incidentes, ninguno de los funcionarios que lo escuchaban necesitó que aclarara a quiénes se refería. Pero el Presidente se encargó de hacerlo un rato después, en la conferencia de prensa que brindó tras la aprobación de la reforma previsional. Allí cuestionó que no se haya "escuchado una condena de la oposición a los violentos", dijo que "el kirchnerismo y al Frente Renovador no hicieron ninguna autocrítica" y apuntó que hubo "diputados de la Nación que incitaron a la violencia".
En el Salón Blanco, antes de dar paso a las preguntas, Macri pronunció un breve discurso en el que dijo creer "en la paz, el diálogo y la democracia" y aseguró que "en la Argentina se vive un clima de paz". "Toda esa violencia que vimos, claramente orquestada, la vamos a enfrentar junto a la justicia, para entender quiénes son los responsables, porque no fue algo espontáneo", sostuvo el mandatario. "Fue algo claramente premeditado que buscó que no funcione el Congreso", agregó.
La insistencia en esa línea no fue casual. En todo momento, el Presidente buscó, de diversas maneras, delimitar los incidentes a hechos trazados por una minoría y no a un contexto adverso para su gestión. Aseguró, entonces, que la Argentina "lejos de ir hacia una crisis como en el año 2001, se ha ido recuperando y empezó a crecer"; y que "si se logró poner en marcha el país es porque hay una mayoría, que crece cada día más, que creyó en esto". "Además, los argentinos maduramos y la gobernabilidad no está más en discusión. Eso es una fantasía de una minoría orquestada que cree que puede afectar la gobernabilidad", remarcó.
De qué sectores hablaba quedó claro luego. Sin mayores reparos, expuso que "en 14 horas de debate, el kirchnerismo y el Frente Renovador no hicieron ninguna autocrítica". "Ellos dicen que dejaron todo perfecto y maravilloso. Es increíble que nos subestimen de esa manera. Sería mucho más constructivo que empezaran a decir que se equivocaron en algunas cosas y que quieren ser parte de resolverlas", castigó. Vincularlos fue, dicen en el Gobierno, su revancha ante la unión de fuerzas que ambos espacios habían concretado el jueves pasado para bloquear la sesión.
Para el massismo, sin embargo, hubo un párrafo aparte. Al indicar que "queda claro que ha habido diputados que han incitado a la violencia", Macri aludió a una de sus referentes, Graciela Camaño. "Vi resúmenes de discursos sorprendentes. Citando por ejemplo a Mandela en su etapa inicial, que no tiene nada que ver con el que todos respetamos y admiramos, para justificar la violencia. ¡Y no hay nada que la justifique", enfatizó.
¿Qué había dicho Camaño? Durante el debate, ironizó sobre los dirigentes de Cambiemos "que son tan proclives a la sonrisa de Mandela". "Quie-
ro contarles algo que también ha dicho Mandela, que no sólo sonreía: 'Un Gobierno que emplea la fuerza para imponer su dominio enseña a los oprimidos a usar la fuerza para defenderse'", citó.
Macri, que cree que el discurso de Camaño caldeó más el clima en la calle, señaló que "no se puede naturalizar la violencia" y dijo estar "sorprendido por no haber escuchado mayor condena de líderes de la oposición de que se agreda de semejante manera a los policías". En contrapartida con los K y el FR, Macri reconoció la actitud de los gobernadores del PJ por el apoyo en el recinto, pese a que finalmente la votación terminó siendo ajustada.
Este mismo balance había hecho ante los suyos, a quienes aprovechó para agradecerles. "Los quiero felicitar. Fue una batalla durísima. Estoy orgulloso de la mística gandhiana (por Mahatma Gandhi) que mostramos", los elogió durante la reunión de ministros, según reconstruyó Clarín. "Siempre nos toca a nosotros hacernos cargo de la racionalidad", agregó.
No se refería al accionar de las fuerzas de seguridad, algo que de todos modos se encargó de destacar en público y que quedó evidenciado con su visita por la tarde a los efectivos heridos; sino a las provocaciones que, según entiende, soportaron sus dirigentes en las últimas semanas. A ellos les prometió "no especular". Algo que sintetizó en una frase en la conferencia: "Después de haber ganado la elección era fácil para mí irme de vacaciones, no plantear ninguna reforma y disfrutar mirando las encuestas, pero no estoy acá para hacer lo más cómodo, por más que haya noches en las que me cueste dormir". ■.