El empresario que aprovechó “la década ganada” de los K
"No fue magia", le gustaba decir a Cristina Kirchner, cuando destacaba los logros de su gobierno. Pero hay pocos antecedentes de empresarios que prosperen tanto, en tan poco tiempo, como fue el caso de Cristóbal López. Tenía nueve empresas, en 2003, cuando su amigo Néstor Kirchner asumió la Presidencia; y tuvo un crecimiento meteórico, que lo llevó a tener 170 sociedades -con su socio minoritario Fabián de Sousa-, que facturaron más de $25.000 millones en el último año de gestión del kirchnerismo.
La empresa más grande del grupo es Oil Combustibles, que aporta el 8% del combustible al mercado nacional. Tiene un stock importante de petróleo crudo y 360 estaciones de servicio. También se destaca en este rubro Oil M&S, que aporta servicios y producción de petróleo.
Le sigue la constructora CPC, que tenía 14 obras en marcha; pero que todavía no pagó el sueldo a sus empleados, porque muchas de sus obras públicas están paralizadas. También se destacan los medios, entre los que están C5N, Radio 10, Ideas del Sur y Ambito Financiero. Además está Alcalis de la Patagonia, que produce carbonato de sodio. Y el rubro inmobiliario, con un shopping en Comodoro Rivadavia. Fuera de Indalo, Cristóbal tiene el 28% de Inverclub, la sociedad que posee casinos y las máquinas tragamonedas del Hipódromo de Palermo, que Néstor Kirchner le prorrogó por 15 años en su última semana de gobierno.
Alejandro Alfie