Para Rusia y China, la visión global de Trump muestra ideas “obsoletas”
Contestaron así a la nueva doctrina de seguridad de EE.UU. Y criticaron que se apoye en contradicciones.
China primero y Rusia después respondieron ayer en duros términos a la nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos, presentada el lunes por Donald Trump. Beijing consideró que la doctrina de Washington muestra “conceptos obsoletos” propios de una “mentalidad de la Guerra Fría” y aconsejó al presiden- te norteamericano a “abandonar” esa visión. Moscú la tachó de “imperialista” y consideró que la Casa Blanca sigue viéndose a sí misma como la representación de una única potencia mundial.
“Ya en la lectura rápida, sobre todo de los pasajes que afectan a nuestro país, queda claro el carácter imperialista del documento”, aseguró el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov. “Hay que abandonar conceptos obsoletos como la mentalidad de la Guerra Fría y el juego de suma cero. De lo contrario, solo perjudicará a todos”, agregó a su turno el portavoz de la cancillería china, Hua Chunying.
En el texto publicado el lunes y que define la visión que tiene la Casa Blanca del mundo, se señala a China y Rusia como desafíos al poder, a la influencia y a los intereses de Estados Unidos, pese a que el presidente ha recurrido a ellos en los conflictos con Corea del Norte e Irán. “China y Rusia desafían el poder de Estados Unidos, su influencia y sus intereses, e intentan erosionar la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos”, reza el documento. En las 68 páginas de ese texto se afirma que China y Rusia “utilizan tecnología, propaganda y coerción para diseñar un mundo antitético a nuestros intereses y valores”. Poco después Trump reafirmó que Rusia y China son “potencias rivales”. Todo el documento está armado en torno a la consigma “América primero”, que fue el caballo de batalla electoral de Trump para indicar que privilegiaría el comercio en favor de EE.UU. y que desarmaría todos los acuerdos internacionales que, a su juicio, perjudican el empleo y a las empresas estadounidenses.
Pero la respuesta no se hizo esperar. “China jamás llevará a cabo su propio desarrollo a expensas de otros países. Al mismo tiempo nunca renunciará a sus derechos e intereses legítimos”, replicó el portavoz de Beijing. Es natural que entre dos potencias surjan diferencias, pero hay que trabajar de manera constructiva en ellas, agregó. Como mayor potencia industrializada y mayor potencia emergente, China y Estados Unidos tienen una gran responsabilidad, subrayó. “La cooperación es la única elección correcta”, señaló Hua.
En una declaración paralela de la embajada china en Washington se añade que quien pone sus propios intereses por delante de los de otros países y de la comunidad internacional “necesariamente se autoaísla”. Designar a China como adversario y a la vez pedir su cooperación es una contradicción en sí misma. Estados Unidos tiene que aceptar el desarrollo de China y prepararse para ello, señaló la legación diplomática china.
A su turno, Rusia sostuvo que “el carácter imperialista del documento de Washington es evidente, tanto como el rechazo a renunciar a un mundo unipolar, un rechazo insistente”, según declaró el portavoz del Kremlin. El gobierno ruso “no puede aceptar que traten al país como una amenaza a la seguridad de Estados Unidos”, agregó Peskov. Al mismo tiempo, remarcó que en el texto hay muy pocos elementos positivos co- mo la disposición manifestada por Estados Unidos a cooperar con Rusia en los asuntos de su interés. Un ejemplo de ello es lo que ocurrió recientemente con el servicio secreto cuando la CIA (Central de Inteligencia de EE.UU.) alertó a las fuerzas de seguridad rusas para que evitaran unos atentados en San Petersburgo.
Las conclusiones del informe estadounidense contrastan con las recientes encuentros entre Trump y los presidentes chino Xi Jinping y ruso VladimirPutin. En noviembre, Trump fue recibido con todos los honores en China para su primera visita oficial durante la cual elogió a Xi Jinping en varias ocasiones.
Pero ambas potencias están inmersas en una intensa rivalidad comercial. Washington ha tomado medidas aduaneras sin precedentes contra los productos fabricados en China.
La difusión del documento sobre la estrategia de seguridad nacional de EE.UU. ocurre cuando la justicia de ese país stá examinando las relaciones entre Trump y el Kremlin, en el marco de una investigación del fiscal Robert Mueller sobre si Rusia incidió en la campaña electoral para beneficiar a Trump. ■
“Hay que abandonar conceptos obsoletos como los de la Guerra Fría”, dijo Beijing