Clarín

No te tenemos miedo

- Gaspar Zimerman gzimerman@clarin.com

En algún lugar del universo está escondida la máquina de hacer películas de terror, que fabrica productos en serie y cada tanto va largando ejemplares como Se ocultan en la oscuridad: indistingu­ibles, olvidables, mal actuados. Genéricos, al punto de que el título original es Be afraid, un “tengan miedo” aplicable a cualquiera de estos productos.

Un pequeño pueblo, el clásico bosque ominoso, la también clásica familia recién mudada al lugar. Pero, a diferencia de lo que suele ocurrir en estas historias, los espíritus malvados no están en la casa, sino en el pueblo: hace años se llevaron a una nena, y ahora acechan al hijo de los recién llegados. Que, en un módico homenaje a El resplandor, se desplaza en un triciclo al momento de toparse con presencias fantasmagó­ricas.

El guión tiene otros cuantos lugares comunes: los personajes que saben algo de lo que está ocurriendo, pero lo van largando a cuentagota­s; los datos que aparecen en archivos policiales; los pueblerino­s hostiles con los foráneos. Esta falta de originalid­ad podría no ser inconvenie­nte, pero son elementos que están mal encastrado­s, igual que la historia de cada integrante de la familia protagónic­a. En lugar de confluir hacia un núcleo, son ingredient­es que van aguando el nudo de la cuestión: el terror se diluye en el drama.

Pero eso no es lo peor. En general, se supone que cuanto menos se muestre al monstruo/entidad maléfica, más efectivo será a la hora de asustar. Aquí esa máxima no se cumple: la mayor parte del tiempo, los espectros están sugeridos, son apenas sombras que pasan por el rabillo del ojo de los personajes o se mueven a sus espaldas, pero no consiguen darnos miedo. Problema mayúsculo para una película de terror. ■

 ??  ?? Homenaje. A “El resplandor”.
Homenaje. A “El resplandor”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina