Kenji Fujimori, el hijo díscolo de la familia que se opuso a Keiko
El congresista Kenji Fujimori, hijo menor del encarcelado ex gobernante Alberto Fujimori, anunció que se abstendría en la votación que el Congreso celebró para destituir por “incapacidad moral” al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.
En un video publicado en redes sociales, Fujimori anticipó que no apoyará la postura de la bancada del partido fujimorista Fuerza Popular, que domina el Parlamento peruano con mayoría absoluta y cuyos 69 legisladores restantes habían anunciado que votarán en bloque a favor de destituir a Kuczynski.
“Daremos prioridad al fortalecimiento de la gestión de un presidente antes que encaminar al país hacia la incertidumbre”, dijo Fujimori en la grabación, filmada mientras se debatía la moción que pedía destituir a Kuczynski en el pleno del Congreso, en el que no pudo participar por haber sido suspendido por su bancada.
Kenji Fujimori, el congresista más votado de las dos últimas elecciones legislativas peruanas, se cuestionó “si la declaración de la vacancia (destitución) contribuirá al propósito de la gobernabilidad”.
“Esto proyectaría un período de turbulencia política con efectos negativos al desarrollo económico, en perjuicio de la población”, agregó.
Fujimori ya votó la pasada semana en contra de la admisión del pedido para destituir a Kuczynski, en disonancia con sus compañeros de agrupación parlamentaria, que votaron a favor.
Por ir contra las directrices del partido que dirige su hermana mayor Keiko Fujimori, Kenji fue suspendido en su agrupación parlamentaria por 120 días, lo que le impidió participar en el debate de ayer.
La moción para destituir a Kuc- zynski fue presentada la pasada semana por la oposición política, que considera que faltó a la verdad al supuestamente ocultar vínculos de una empresa suya con la constructora brasileña Odebrecht, protagonista del mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica. Odebrecht desveló la pasada semana que pagó más de 782.000 dólares a la consultora Westfield Capital, propiedad de Kuczynski, por asesorías entre 2004 y 2007, época en la que el actual mandatario era ministro del régimen de Alejandro Toledo (2001-2006).
En su alegato ante el Congreso, Kuczynski, que en los últimos meses negó repetidamente haber tenido relación con Odebrecht, reiteró que esos contratos son legales, pero aseguró que no los conocía porque fueron firmados por el empresario chileno Gerardo Sepúlveda, quien administraba su consultora mientras él era ministro. ■